El próximo verano, el Ayuntamiento de Barcelona asignará un espacio de playa para perros, algo novedoso que reclamaban sus propietarios desde tiempo atrás.
El área tendrá mil 200 metros cuadrados y podrá ser usada por los canes en plena temporada vacacional. A la zona, sólo podrán acceder los animales que estén censados y lleven microchip. Cabe destacar que en la ciudad hay 70 mil perros y sólo 45 mil 700 están registrados.
El lugar será delimitado por una valla de madera, una gran novedad de la Ordenanza de Protección y Tenencia de Animales -aprobada en 2014-, la cual establece que los perros tienen que ir atados en el espacio público. Aun así, este punto no se ha podido aplicar hasta ahora ya que, de acuerdo con la norma, antes hay que habilitar áreas de recreo de más de 700 metros en cada uno de los diez distritos de la ciudad.
Janet Sanz, teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, anunció que este año comenzarán a crear estos espacios de 700 metros para que la medida implantada en 2014, logre ponerse en marcha y los animales tengan un recinto para correr libremente. Además, cada barrio tendrá como mínimo, una zona de uso compartido con franjas horarias en las que los perros podrán ir sueltos -excepto de razas peligrosas-.
Entre otras medidas, la Ordenanza establece que los animales no pueden estar atados más de dos horas -una en caso de cachorros- y no deben estar solos más de 12 horas en los domicilios. Incluso, establece que el control veterinario es obligatorio al menos una vez al año.
En la actualidad, existen 107 espacios para perros en la ciudad, que suman casi 33 mil metros cuadrados. El costo por crear las diez áreas y 73 zonas de uso compartido entre vecinos con y sin animales (zonas donde por la noche se podrán llevar desatados) será de tres millones de euros.
Barcelona, España, es pionera en políticas en favor de los animales. Su primera iniciativa fue permitir que los perros viajen en el Metro, lo cual es posible desde finales de 2013, y ahora sigue los pasos de Tarragona o Empúries, que permiten el acceso de los perros en algunas playas.