El transporte constituye uno de los mayores problemas a los que hacen frente las urbes. Más del 50 por ciento de los ciudadanos en el mundo vive hoy en día en ciudades y se espera que el número suba al 70 por ciento en el 2050.
De ahí que sea indispensable que el transporte se encuentre a la altura de la evolución de las ciudades en el mundo.
En diferentes naciones hay ejemplos que dan cuenta de que el transporte en las ciudades, puede no ser sólo eficiente, sino inteligente.
En Barcelona, por ejemplo, se dio a la tarea de instalarse un nuevo sistema de sensores en autobuses de flotas municipales y otros vehículos, para aumentar la seguridad vial.
Es el sistema mobileye, que utiliza señales de luz y acústicas para advertir a los conductores sobre posibles colisiones antes de que sucedan. También puede identificar información sobre manchas negras en las vialidades, que tienen mayores factores de riesgo y poder evitarlas en el futuro.
La ciudad europea posee una red de transporte digital, que brinda toda la información que necesita cualquier usuario sobre el transporte público en Barcelona, como el recorrido de las líneas de Metro y camión, horarios, mapas, costos, grado de accesibilidad y algunas herramientas para que puedan planificar sus viajes”.
Berlín y Munich son ciudades que han puesto el ejemplo, en materia de transporte inteligente. En las dos urbes los usuarios se transportan en autobuses que utilizan energía eléctrica, incluso, algunos transportes lo hacen con energía solar.
En Berlín, Alemania, se puso en marcha recientemente el primer autobús eléctrico con carga inalámbrica. Según los expertos, los nuevos autobuses mejorarán significativamente el desempeño ambiental de la ciudad.
Hace poco tiempo, en algunas ciudades se empezó a difundir una aplicación que permite costear el transporte público colocando el teléfono móvil en el lector de la estación del Metro o el autobús en tan sólo unos segundos se aplica el pago y listo.