En Japón, un grupo de investigadores halló que estar en contacto constante con el excremento o saliva de la mascota, perro o gato, podría provocar cáncer de estómago, esto por una bacteria que tienen estos animales.
El estudio por parte de la Universidad de Kitaato en Tokio, determinó que por medio de los besos en el hocico de gatos o el contacto constante con las heces de los perros se puede transmitir una bacteria que está en su organismo, y que en los humanos ocasiona un daño en el tracto digestivo.
Dicha investigación se efectuó a personas ya diagnosticadas con linfoma gástrico, de las cuales 60% dieron positivo en la presencia del patógeno mencionado.
Por su parte, investigadores alemanes indicaron que el 70% de personas confirmadas con el patógeno reconocieron haber tenido contacto cercano con animales, por lo que se concluyó, que el contacto constante con esto puede rpovocar enfermedades. Foto: Telemetro Panamá