Joe Biden se dirigió a los norteamericanos como la alternativa a Donald Trump ante la virulenta crisis social desatada en el país a raíz de la indignación por la brutalidad policial contra los afroamericanos.
Candidato de facto de los demócratas para las elecciones de noviembre, Biden condenó la violencia durante las manifestaciones, y atacó con dureza al magnate neoyorquino, que el lunes había ordenado disolver una concentración pacífica para poder retratarse ante Saint John, una famosa iglesia frente a la Casa Blanca que había sido atacada la noche anterior.
La presidencia (de EU) es un trabajo enorme… nadie hará todo correctamente, y yo tampoco, pero sí les prometo esto: yo no propagaré temor y división. No avivaré las llamas del odio, aseveró.
“LOS DEDOS APUNTANDO A OTROS”
Sin cortapisas, dijo que Donald Trump ha convertido este país en una batalla desgarrada por viejos resentimientos y nuevo miedos. ¿Es esto lo que queremos dejar a nuestros hijos y nuestros nietos? ¿El miedo, el enfado, los dedos apuntando a otros, en lugar de la búsqueda de la felicidad?
Biden subrayó que la presidencia “es el deber de cuidar, no solo a los que nos han votado, sino a todos, no solo a nuestros donantes, sino a todos”.