La estrategia de seguridad del gobierno mexicano se mantiene intacta, por lo que el gobierno federal envió al estado de Sinaloa 230 efectivos de élite a reforzar la seguridad en Culiacán, tras las balaceras registradas el pasado jueves.
230 soldados de las fuerzas especiales del Ejército mexicano llegaron a Culiacán a reforzar las tareas de seguridad después de la muy violenta jornada que se vivió tras la detención y liberación de #OvidioGuzmán López pic.twitter.com/nB8uh1fyNc
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) October 19, 2019
El 17 de octubre, en Culiacán
Se desataron balaceras para la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, ante la existencia de una orden de extradición de Estados Unidos por conspiración y trasiego de drogas, operativo que resultó fallido, reconocido por las propias autoridades.
NIEGA ESTRATEGIA FALLIDA EN SEGURIDAD
El Ejecutivo de la Nación consideró que la estrategia “va bien” porque el Gobierno de México está atendiendo las causas que originan la violencia y negó que la estrategia sea fallida.
“Nosotros tenemos una política definida para garantizar la paz y la tranquilidad, y ya sabemos lo que no hay qué hacer: el uso de la fuerza, de la violencia, las masacres”.
Conferencia de prensa matutina, desde Oaxaca, Oaxaca. https://t.co/62dMAtABGN
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) October 18, 2019
NO A LAS MASACRES
Ayer, de gira por Oaxaca, el mandatario destacó que “vale muchísimo más la vida de los seres humanos que la detención de un presunto delincuente, la paz, no a las masacres, no se puede enfrentar la violencia con la violencia”.