Bruno Mars, que resucitó el funk, dio una sorpresa al arrasar el domingo en unos Grammy que recompensaron sus canciones fiesteras y desairaron a “Despacito” y al hip hop.
Mars ganó en todas las categorías en las que fue nominado y se alzó con seis gramófonos en la ceremonia celebrada en el Madison Square Garden de Nueva York, incluidos los principales de mejor álbum por 24K Magic, mejor canción por That’s What I Like y mejor grabación por 24K Magic.
Feliz de la vida, Mars recordó la primera vez que actuó cuando era niño para unos turistas en Hawái. “Lo recuerdo como si fuese hoy, gente que no se conocía, de lados opuestos del planeta, bailando unos con otros, celebrando juntos”, dijo. “Lo único que quería hacer con este álbum era eso”.