Caballos que hicieron historia

 

El caballo es uno de los animales más queridos por todos. Se le considera una critura noble, inteligente y cariñosa. Quienes han tenido caballos saben bien que son uno de los mejores amigos del hombre. Sus cualidades excepcionales llevan seduciéndonos desde hace miles de años.

 

En el mundo actual, hay una verdadera pasión por este animal. En el cine, han llegado a ser protagonistas de grandes superproducciones de Hollywood, como Caballo de guerra, dirigida por el mismísimo Steven Spielberg. En el mundo de los deportes, estamos asistiendo a un verdadero auge de las carreras de caballos y cada vez son más quienes miran frecuentemente las cuotas de carreras de caballos para tratar de adivinar quién reemplazará al mítico Justify o Secretariat. Poca gente logra resistirse a los encantos de este animal tan especial. ¡Incluso políticos como Vladimir Putin gustan de ser vistos montando hermosos ejemplares!

 

¿Pero de dónde viene esta fascinación equina que no para de crecer en todo el mundo? Probablemente de los grandes caballos históricos cuyos nombres han llegado hasta nuestros días. ¡Conozcamos los más importantes!

 

Bucéfalo

El mítico caballo de Alejandro Magno. También conocido con el apodo de cabeza de toro. Probablemente el caballo más popular del mundo clásico. Su mote ya apunta al poderío que exhibía mientras galopaba en las campañas militares alejandrinas. Las historias populares sitúan su muerte en la épica batalla de Hidaspes, en la lejana región de Punjab.

 

As de Oros

Posiblemente el caballo mexicano más famoso, cabalgado por el revolucionario Emiliano Zapata. La épica narra que As de Oros trató de huir tras el fallecimiento de Zapata, pero que fue finalmente abatido por Francisco Mendoza. Ciertamente las revoluciones en México se hicieron a caballo y al célebre As de Oros de Zapata hay que sumar a Águila, el caballo de Porfirio Díaz, y a Grano de oro, el caballo de Francisco Villa.

 

Rocinante

El caballo más conocido en España, el del ilustre hidalgo Don Quijote de la Mancha creado por Miguel de Cervantes. En su infancia, era un corcel portentoso. Pero en su vida adulta, debido a las penurias propias de las alocadas andanzas de su amo, terminó escuálido y debilitado. Don Quijote amaba a su caballo prácticamente por encima de todas las cosas (bueno, un poco menos que a su amada Dulcinea).

 

Lazlos

De Occidente pasamos a Oriente con Lazlos, el fiel caballo de Mahoma que le regaló en su día el gobernador de Egipto. Su nombre en español se traduce como caballo del desierto. Uno de los momentos culminantes en la vida de Mahoma fue su entrada en la ciudad de La Meca, hoy en día principal ciudad santa del islam. Tal fue la importancia de Lazlos en la vida de Mahoma que la leyenda le atribuye ser el padre de la raza de caballos árabes.

 

Marengo

Uno de los caballos más famosos de Napoleón, que pasaría a la posteridad gracias a los imponentes lienzos de la época que hoy se exponen en los mejores museos del mundo, siempre en actitud majestuosa e imperial. Recibió su nombre tras la batalla italiana de Marengo, que se saldó con la victoria napoleónica. Fue un caballo fuerte que, pese a resultar herido en varias ocasiones, acompañó a su amo en las principales batallas de las guerras napoleónicas, como Austerlitz o Waterloo.

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