Cerca de 300 personas se reunieron en la terminal dos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para recibir al guardameta Guillermo Ochoa, ocho años después de su salida al futbol de Europa.
Los aficionados del América, que no pararon de cantar durante dos horas, formaron con mantas y banderas un pasillo para que fuera recorrido por el seleccionado nacional.
Su esposa y sus tres hijos pasaron por ahí 20 minutos antes que lo hiciera Paco Memo Ochoa.
DESATÓ EL DESORDEN
Sin embargo, el jugador del América paso por un costado del pasillo, lo que desató el desorden y la euforia de todas las personas que esperaban su llegada.
Tardó aproximadamente 10 minutos en poder llegar a una camioneta blanca que lo trasladó a las afueras de la terminal aérea.
Ochoa realizará este miércoles los exámenes médicos, y se unirá al equipo en cuanto llegue de los Estados Unidos, en donde disputa la Campeones Cup.