De acuerdo con la cadena BBC, existen numerosas cartas y fotografías que han revelado una estrecha relación entre el papa Juan Pablo II y la filósofa estadounidense de origen polaco Anna-Teresa Tymieniecka.
Durante años, las misivas que el pontífice envió a la filósofa -casada desde 1956 y madre de tres hijos-, se mantuvieron lejos de la vista pública en la Biblioteca Nacional de Polonia. Ninguna de ellas, sugiere que el papa rompiera su celibato.
La amistad comenzó en 1973, cuando Tymieniecka se puso en contacto el entonces cardenal Karol Wojtyla, por un libro de filosofía que él había escrito. Después, el pontífice de 50 años, viajó desde Estados Unidos a Polonia para discutir sobre el trabajo.
Cartas más íntimas
Tras el encuentro, inició el envío de correspondencia. La BBC, detalló: “Al principio las cartas del cardenal eran formales, pero a medida que su amistad creció, se volvieron más íntimas”. Luego de trabajar conjuntamente en una versión ampliada de la obra del futuro papa, Wojtyla y Tymieniecka se reunieron en diversas ocasiones, a veces con sus secretarias presentes y a veces a solas.
Las fotografías que nunca antes fueron publicadas, muestran a un Karol Wojtyla en momentos de descanso junto a Tymieniecka, en paseos por el campo o en vacaciones en la nieve. Incluso, algunas imágenes muestran las visitas que la filósofa le hizo en el Vaticano.
Eamon Duffy, profesor de Historia del Cristianismo en la Universidad de Cambridge, declaró a la cadena británica: “Aquí está una de las grandes figuras de la vida pública en el siglo 20, la cabeza de la Iglesia Católica, en una intensa relación con una atractiva mujer”,
Tymienkiecka se enamoró de Wojtyla
La BBC indicó que las cartas sugieren a un hombre que lucha para dar sentido a su amistad en términos cristianos. En un mensaje -fechado en septiembre de 1976-, Juan Pablo II, escribió: “Mi querida Teresa, he recibido las tres cartas que has escrito cada vez más desgarrada, pero no puedo encontrar ninguna respuesta a tus palabras”; allí, describe a la mujer “como un regalo de Dios”.
Marsha Malinowski, una comerciante de manuscritos que negoció la venta de las cartas a la Biblioteca Nacional de Polonia, comentó que la filósofa se enamoró del cardenal Wojtyla en los primeros días de su relación: “Creo que eso se refleja totalmente en la correspondencia”.
Las cartas, también indican que el entonces cardenal Wojtyla, regaló a Tymienkiecka una de sus posesiones más preciadas: un escapulario. En una misiva fechada en diciembre de 1976, Karol, escribió: “Desde el año pasado estoy buscando una respuesta a tus palabras: ‘Te pertenezco’. Por último, antes de salir de Polonia, he encontrado un camino, un escapulario: la dimensión en la cual acepto y te siento en todas partes en todo tipo de situaciones, cuando estás cerca y cuando estás lejos”.
Cuando Karol Wojtyla se convirtió en el papa Juan Pablo II, emitió un mensaje a Anna-Teresa Tymienkiecka: “Estoy escribiendo después del evento (…) prometo que lo recordaré todo en esta nueva etapa de mi viaje”.
De acuerdo con la cadena BBC, existen numerosas cartas y fotografías que han revelado una estrecha relación entre el papa Juan Pablo II y la filósofa estadounidense de origen polaco Anna-Teresa Tymieniecka.
Tras el encuentro, inició el envío de correspondencia. La BBC, detalló: “Al principio las cartas del cardenal eran formales, pero a medida que su amistad creció, se volvieron más íntimas”. Luego de trabajar conjuntamente en una versión ampliada de la obra del futuro papa, Wojtyla y Tymieniecka se reunieron en diversas ocasiones, a veces con sus secretarias presentes y a veces a solas.
La BBC indicó que las cartas sugieren a un hombre que lucha para dar sentido a su amistad en términos cristianos. En un mensaje -fechado en septiembre de 1976-, Juan Pablo II, escribió: “Mi querida Teresa, he recibido las tres cartas que has escrito cada vez más desgarrada, pero no puedo encontrar ninguna respuesta a tus palabras”; allí, describe a la mujer “como un regalo de Dios”.
