En la zona controlada por el grupo del narcotráfico conocido como Cártel de Sinaloa (CDS) fue encontrado en estado de descomposición, el cadáver de una mujer quien tenía dos sapos vivos amarrados alrededor del cuello, los cuales luchaban por liberarse.
Al ser una escena poco común, de inmediato surgieron hipótesis de por qué el o los asesinos le habían colocado a los anfibios en el cuello, una de ellas se refiere a que coloquialmente a las personas delatoras les dicen “sapos”, por lo cual la joven quizá habló de más.
Al lugar de la escena registrada en el municipio de Culiacán en Sinaloa, llegó personal de la Fiscalía del Estado para dar iniciar la investigación y aunque según reportes en el perímetro no se localizaron casquillos ni tampoco indicios de violencia sin embargo, a unas yardas del cadáver encontraron rastros de sangre, lo que hizo especular que la víctima fue bajada de un automóvil y luego arrastrada hasta donde fue abandonada y donde le colocaron a los sapos.
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