El grupo de comunicación Vice Media ha dado de baja a su presidente, Andrew Creighton, y a su director de operaciones digitales, Mike Germano, por alegaciones de acoso sexual que fueron expuestas en un reportaje de The New York Times, comunicó el rotativo.
Los trabajadores de la empresa, nacida como una revista punk en Canadá hace 23 años y hoy convertida en un grupo mediático con sede en Nueva York, se enteraron de las acciones emprendidas contra los dos ejecutivos en una nota interna enviada este martes por la dirección.
El periódico difundió el 23 de diciembre un reportaje donde exponía que en cuatro casos, hubo denuncias de acoso sexual o difamación en Vice que derivaron en acuerdos extrajudiciales.
Según la información del NYT, una de ellas era correspondiente a Creighton, que en 2016 pagó 135 mil dólares a una empleada no identificada que fue despedida después de que rechazara tener una relación íntima con él.
Sarah Broderick, directora financiera y de operaciones de Vice, explicó en la nota remitida a los empleados que un comité especial del consejo de administración está “revisando los datos” sobre Creighton y permanecerá de baja hasta que se emita una recomendación, prevista antes del 11 de enero, cuando hay reunión.
Sobre las aseveraciones contra el presidente de Vice, Broderick dijo que en su momento una firma legal independiente las analizó y, aunque concluyó que “no tenían mérito”, la compañía decidió llegar a un acuerdo para “evitar los gastos y distracciones de una litigación”.
Creigton mandó un comunicado al diario donde se disculpaba por la situación y explicaba que la mujer y él eran “amigos cercanos” y que “ocasionalmente” tuvieron intimidad una vez ella empezó a trabajar en Vice Media, pero él no estuvo implicado en la decisión sobre su despido.
Respecto a las alegaciones contra Germano, el NYT compartió que le dijo a una ex empleada en una fiesta en 2012 que no la quería contratar porque quería tener sexo con ella y, en 2014, supuestamente atrajo a una empleada sobre su regazo.
Broderick indicó que Germano, quien afirmó “no creer que esas alegaciones reflejen la cultura de la compañía”, permanecerá de baja mientras lo investigan el departamento de recursos humanos de Vice y un investigador externo.
Aparte de los cuatro arreglos económicos incluidos en el reportaje, más de dos docenas de mujeres dijeron que habían vivido o visto conductas sexuales inapropiadas en la compañía, entre ellas besos y manoseos no deseados, comentarios obscenos y proposiciones de sexo.