El pangolín, apreciado ante todo en Asia, donde sus escamas se usan en la medicina tradicional y su carne se considera una delicia que se compra en el mercado negro, ahora cuenta con la protección en China.
Así lo anunció la Oficina Estatal de Silvicultura y Praderas, que trata de fortalecer aún más la protección de estos mamíferos.
El decreto prevé penas más severas para los que hagan daño, cacen, transporten o comercien cualquiera de las tres especies de pangolines que habitan en China: el pangolín chino, el pangolín de Sunda y el pangolín indio.
Una ONG medioambiental china afirmó en junio de 2019 que los pangolines chinos están “funcionalmente extintos” en el territorio continental del país.
En la medicina tradicional asiática
Los pangolines se usan para elaborar remedios caseros, desde el asma, el reumatismo, la artritis y la ansiedad hasta la fiebre palúdica y la sordera.
También hay quienes creen que cura a las mujeres poseídas por demonios y mejora la circulación sanguínea y la lactancia.
El animal volvió a estar en la mira este año después de que un estudio determinara que podía ser un huésped intermediario del nuevo coronavirus.
De la farmacopea también ha desaparecido un medicamento tradicional conocido como Ye Ming Sha, “arena de brillo nocturno”, consistente en heces de murciélago que se utilizan para tratar afecciones oculares y mejorar la vista, reportan medios chinos.
Los murciélagos son un reservorio natural de varios tipos de coronavirus pertenecientes a la misma familia que el SARS-CoV-2.