Un tribunal de Pekín sentenció a doce años de prisión por fraude al abogado chino Xia Lin, conocido por representar a la empresa del artista Ai Weiwei y a otros abogados y activistas de derechos humanos, en plena campaña de las autoridades contra esta área .
Al oír la condena , Xia denunció en el juzgado que se trataba de “una venganza” a su apoyo a las protestas prodemocracia de Hong Kong en 2014 y a su “participación en casos de derechos humanos”, cuenta su letrado, Ding Xikui.
Según el tribunal, Xia defraudó a cuatro personas 4.8 millones de yuanes (720 mil dólares), si bien sus familiares y amigos -que apenas han podido a ver al acusado desde su detención, señala Ding- alegan que se trata de préstamos legítimos.
Xia fue arrestado en noviembre de 2014, mientras defendía a su amigo, el activista Guo Yushan, quien fue puesto en libertad inesperadamente meses después, en septiembre de 2015, una medida que algunos expertos atribuyeron al viaje por aquel entonces del presidente chino, Xi Jinping, a Estados Unidos.
En una misiva que divulga la página de Internet China Change, operada desde el extranjero, el propio Guo subraya que “está claro que (Xia) está en la cárcel por defenderme”, y declara que “es el precio a pagar por la elección que tomamos desde que éramos jóvenes”.
