En 2017, Pemex se dio a la tarea de cerrar 21 gasolineas en Puebla que no acreditaron legalidad del combustible comercializado, entre otras irregularidades.
La empresa del Estado también dio a conocer en un comunicado que de enero de 2017 a la fecha se han llevado a cabo 2 mil 2 operativos en la entidad con un saldo de 3 mil 138 vehículos asegurados y 781 personas remitidas a las autoridades.
Además de mil 334 tomas clandestinas inhabilitadas y más de 6 millones de litros de combustible decomisados.
Puebla cerró 2017 con mil 443 tomas clandestinas, lo cual la colocó como el segundo Estado con mayores “piquetes” a ductos de Pemex, sólo detrás de las mil 852 de Guanajuato.
“Todo el que conozca, compre o comercialice combustible robado y no lo denuncie, se está afectando a sí mismo y a toda la población, pues robarle a Pemex es robarle a México”, aseguró Carlos Treviño, director general de Pemex, en el documento.
El titular de la empresa del Estado agregó que para frenar la ordeña Pemex Logística ha implementado tecnología de última generación, así como la utilización de medidores de referencia para acotar los tramos de medición y facilitar la identificación de puntos de extracción ilegal.
En el Grupo de Coordinación Puebla Segura participan Pemex, la Procuraduría General de la República, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Policía Federal, así como el Gobierno estatal, sus instancias de seguridad y las de los municipios.
