Los Cuervos Negros Salvajes de Nuevo Toledo pudo haber sido un inquilino más de la Liga MX, pero diversos factores impidieron que el equipo protagonista de la aclama serie de Netflix fuera una realidad.
Durante una entrevista con diario AS, Gary Alazraki, director de la serie, reveló que en su momento buscó que los Cuervos llegaran al máximo circuito vía un acuerdo de licencia con los Lobos BUAP, equipo que finalmente vendió su lugar a los Bravos de Ciudad Juárez de cara al Apertura 2019; incluso, admitió que existieron pláticas con Mario Mendívil, quien compró la franquicia tras su descenso deportivo hace un año.
En la perspectiva de Alazraki, la directiva del conjunto licántropo se decantó por hacer tratos con los juarenses debido a que su proyecto contaba con más seriedad deportiva, mientras que trasladar al conjunto recalado en la ciudad ficticia de Nuevo Toledo a los empastados profesionales era una idea con mucho potencial, pero con pocos fundamentos de infraestructura.
ASAMBLEA DE DUEÑOS
Todas las decisiones que afecten a la Primera División deben ser tratadas en la Asamblea de Dueños, la cual probablemente hubiera rechazado la incorporación del Club Cuervos, tal como señaló su creador.
Sin duda hubiera resultado un golpe mediático ver, quizá no jugando pero si alentando al equipo, a personajes como el Potro, Zombie, Aitor, Chava e Isabel Iglesias, quienes se ganaron el corazón del público gracias al exitoso programa, que fue el primer proyecto original en español que el gigante del entretenimiento digital produjo.