La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó que encontró indicios sobre la posible participación de dos policías federales y de policías municipales de Huitzuco en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa; los uniformados habrían ayudado a los policías de Iguala a llevarse a un grupo de entre 15 y 20 jóvenes desde el Puente del Chipote, en Iguala, a Huitzuco, por lo que solicitó a la Procuraduría General de la República (PGR) que abra una nueva línea de investigación.
Durante la presentación del informe “Estado de la investigación del Caso Iguala”, José Larrieta Carrasco, titular de la oficina especial de la CNDH para el caso, afirmó que dichos elementos se obtuvieron gracias a un testigo que estuvo en el Puente del Chipote.
Larrieta Carrasco refirió que “de las actuaciones llevadas a cabo por la CNDH, indiciariamente, se desprende que agentes de la Policía del Municipio de Huitzuco de los Figueroa, Guerrero, y dos elementos de la Policía Federal, junto con varios de la Policía Municipal de Iguala que se encuentran detenidos, presumiblemente participaron en la desaparición de los estudiantes normalistas que se trasladaban en el autobús Estrella de Oro número 1531, la noche del 26 de septiembre de 2014”.
El puente se localiza a unos metros del Palacio de Justicia de Iguala, donde según el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) se perdió el video de seguridad de esa noche, aunque el Poder Judicial del Estado de Guerrero negó la existencia de tal grabación.
Larrieta pormenorizó que testimonio de esta persona es congruente con la información contendida en el expediente de la PGR. Por ejemplo, narra cómo policías municipales de Iguala persiguen el autobús hasta el puente y bajan por la fuerza a los normalistas. Allí tratan de subirlos a una patrulla, pero al no caber esperan la llegada de otras tres patrullas, las cuales presumiblemente llegaron de Huitzuco.
Sobre la participación de los dos policías federales, el testimonio relata que una vez que todos los normalistas (entre ellos Alexander Mora Venancio, el único estudiante cuyos restos ya fueron identificados) fueron detenidos, los uniformados federales llegaron en dos patrullas y dialogaron con sus colegas de Iguala. En la conversación acordaron llevar a los normalistas a Huitzuco para que alguien identificado como “El Patrón” decida qué hacer con ellos.
“De confirmarse en las investigaciones ministeriales que los dos agentes de la Policía Federal habrían consentido el hecho de que los normalistas fueran sustraídos de la manera descrita, haría suponer que conocen de las actividades delictivas de los agentes de las dos corporaciones policiales municipales, la de Iguala y la de Huitzuco y que participan de ellas; haría suponer que también conocen a la persona que es referida como El Patrón”, comentó Larrieta.
La presentación de los avances fue presenciada por Luis Raúl González, ombudsman nacional, quien destacó que el testimonio debe de ser considerado por la PGR como una línea de investigación relativa a una nueva ruta de desaparición de los normalistas: “Si bien la determinación final sobre la veracidad, pertinencia e idoneidad de los testimonios recabados por la CNDH corresponderá a las instancias ministeriales y judiciales competentes, en opinión de este organismo nacional las características de los mismos justifican que sean tomados en consideración en las investigaciones correspondientes”.
