Cómo combatir los ronquidos

Roncar no debe considerarse únicamente como un inconveniente para la convivencia nocturna, sino también como un síntoma de posibles enfermedades

La ronquiopatía (como se conoce clínicamente al acto de roncar) es un problema común entre personas de ambos sexos y de todas las edades. La National Sleep Fundation calcula que en Estados Unidos ronca un 40 por ciento de la población masculina, pero también un 26 por ciento de las mujeres.

Aunque por lo general los ronquidos no pasan de ser un ruido intermitente, para algunas personas se trata de una perturbación del sueño que afecta a su vida diaria. Puede tener malestares como; somnolencia, dolores de cabeza, cansancio, déficit de atención, bajo rendimiento o incluso depresión.

CUANDO DORMIMOS

Los músculos y tejidos de la faringe se relajan, produciendo un estrechamiento de las vías respiratorias. Al reducirse ese espacio, el aire que se inspira roza las partes blandas del paladar y la úvula (campanilla) haciéndolos vibrar. Ese movimiento trémulo es la causa que genera el sonido del ronquido.

Alertan expertos que existen casos extremos en los que las vías respiratorias se cierran de tal forma que impiden el paso del aire hacia los pulmones durante unos segundos. Ese colapso momentáneo se conoce como apnea del sueño. Cuando se repite muchas veces a lo largo de la noche, el afectado se despierta constantemente y, por tanto, no descansa bien.

Este síndrome deriva frecuentemente en patologías como hipertensión o problemas cardiovasculares. “La apnea nos provoca una sobrecarga del trabajo cardiaco y supone un riesgo, como fumar o el alcohol, que te puede provocar un infarto”, alertan los expertos.

Noticias relacionadas

Comenta