Estados Unidos es uno de los pocos países industrializados en los que la propiedad legal de armas es generalizada. La Carta de los Derechos o Bill of Rights, concretamente la segunda de las diez Enmiendas a la Constitución que la conforman, lo contempla y reza lo siguiente: “Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas”.
La segunda Enmienda, del año 1791, garantizaba la rápida defensa ante cualquier amenaza mediante la tenencia de armas, algo comprensible para un país que acababa de pasar por una guerra de independencia contra los ingleses, pero que se ha mantenido y defendido, por muchos a capa y espada, durante más de dos siglos.
Las leyes estatales priman sobre las federales
Las leyes federales de armas de fuego, en general, regulan la venta, posesión y transporte de armas de fuego y municiones, mientras que otros aspectos relacionados con el tema son tratados por medio las leyes estatales. La ATF, Bureau of alcohol, tobacco, firearms and explosives, especifica quién puede, o no, poseer armas de fuego, así como su venta, envío y transporte, incluyendo la prohibición de portar armas a bordo de una aeronave.
Pero, a pesar de las especificidades, no hay una ley federal que regule los permisos para la portación, ya sea de forma oculta o a la vista, de armas de fuego en público. Las leyes estatales cubren esta laguna y, en estos casos, priman sobre las federales. Es por ello que, cada uno de los 50 Estados que conforman el país cuenta con leyes propias sobre la obtención, la tenencia, la portación de armas, etc. Esto provoca una total y absoluta diversidad de normas a lo largo y ancho del país, pues lo que vale en un Estado, puede no estar permitido en otro.
Hay Estados que regulan de manera aislada aspectos específicos del control de armas como ocurre, por ejemplo, con Rhode Island y Pensilvaniaque imponen una verificación de antecedentes a los compradores de armas potenciales.
¿Qué contemplan las leyes federales?
Las leyes federales distinguen dos tipos principales de armas de fuego (que no únicos): por un lado las armas largas, definidas como escopetas con cañón de más de 45,72 cm y rifles con cañón de más de 40,64 cm y, por otro, las armas cortas o pistolas, armas con un cañón más corto de 40,64 cm y están diseñadas para ser disparadas sin el uso de un mango.
Para la obtención de un arma de fuego en EEUU, el gobierno federal establece que la persona que la solicita sea mayor de 18 años (armas largas) o de 21 años (armas cortas o pistolas), que no se le haya prohibido expresamente la tenencia de armas y que no haya falsificado deliberadamente los documentos presentados para la obtención de la misma.
Cumplidos estos requisitos, que son pocos y fáciles, el siguiente paso es rellenar un formulario de la ya mencionada ATF y dejarse tomar las huellas digitales, que determina si el solicitante tiene antecedentes penales. En caso de ser extranjero, también se comprueba si se es de forma legal en EEUU. Una vez obtenida el arma, no es necesaria ningún tipo de licencia para tenerla en el domicilio particular.
¿Y las leyes estatales? ¿y las locales?
Las leyes estatales son más específicas que las federales y difieren en el grado de restricción siendo, en algunos casos, más laxas y, en otros, más estrictas. Lo mismo ocurre con las leyes locales, con respecto de las leyes estatales.
Algunos Estados, como Alabama, Ohio, New Hapshire o Pensilvania, tienen derecho preferente sobre el control de armas, es decir, que sólo ellos pueden regular legalmente la actividad en perjuicio de las leyes locales. Como contraposición, hay otros Estados, como New Jersey, cuyas leyes locales, más estrictas, prevalecen sobre las estatales.
No obstante, la mayoría de Estados se encuentra en un punto intermedio, en el que los gobiernos locales gozan de cierta libertad a la hora de regular el control de armas en sus jurisdicciones. Tal es el caso del Estado de Nueva York que sólo tiene potestad a la hora de conceder licencias de armas, pero el resto de aspectos se regula localmente, con leyes más restrictivas.
Los principales aspectos regulados por las leyes estatales son los relacionados con las licencias de compra y tenencia, los registros y la portación de armas, pero no son los únicos. No obstante, estos son los únicos que vamos a tratar en este artículo.
Compra, tenencia y registro de armas
Según hemos podido comprobar en el estudio realizado por The Guardiansobre las leyes de control de armas de los diferentes Estados, la diversidad es reina. Cada Estado es libre de exigir a sus habitantes licencias de compra y tenencia privada de armas (que varían según el tipo de arma), así como de mantener un registro de transacciones que permita limitar la circulación ilegal de armas.
En un extremo de la balanza se encuentra el Estado de Hawaii, el único en el no se permite la compra ni tenencia de armas, largas o cortas, sin una licencia, y donde es necesario registrarlas, por ley. Nueva York y, curiosamente, California también son exigentes, pero sólo con armas cortas, requiriendo permisos para su compra y posesión. Mientras que Illinois, New Jersey y Massachusetts lo que requieren son permisos de compra y tenencia de ambos tipos de armas, pero no llevan registro alguno.
Como contrapartida, este mismo estudio muestra que más del 50% del resto de los Estados no cuenta, lamentablemente, con ningún tipo de ley específica o clara al respecto. La regulación de licencias es más eficaz cuando se combina con un registro de armas, pues facilita el rastreo de armas usadas en crímenes y armas de fuego ilegales por parte de las fuerzas del orden y limita su adquisición y posesión.
Portación de armas
Las leyes sobre portación de armas definen la manera en que los ciudadanos norteamericanos pueden llevar sus armas en público: de manera oculta o a la vista.
1. Portación oculta
La portación oculta se refiere llevar armas cortas en público de forma que no sean visibles y está contemplada en los 50 Estados. En este punto es donde, según observamos en el estudio, hay más consistencia a lo largo y ancho del país, aunque cada Estado aplica su propio nivel de permisibilidad en la portación de armas:
- Unrestricted, no se necesita licencia.
- Shall-issue, se necesita licencia, pero su concesión está garantizada siempre y cuando se cumplan los requisitos legales establecidos (edad, ausencia de antecedentes, etc) sin necesidad de demostrar razones específicas del porqué se solicita.
- Permissive May-Issue, se necesita licencia, pero su concesión, siempre que se cumplan los requisitos legales, depende de la valoración de las autoridades estatales (el departamento del sheriff o el cuerpo de policía).
- Local May-Issue, igual que el anterior pero aplicable por las autoridades locales.
- Restrictive May-Issue, la portación oculta de armas no está permitida en ciertos lugares públicos (hospitales, iglesias, mezquitas y templos en general, centros educativos, etc). Los lugares restringidos varían según los Estados.
- No issue, no se permite la portación oculta de armas (lo que no ocurre en ningún Estado).
- Concealed Carry Law Ruled Unconstitutional, la ley de portación oculta de armas se considera inconstitucional y se encuentra pendiente de apelación. Tal es el caso de los Estados de Hawaii y California.
La portación oculta de armas de fuego no se aplica a armas largas.
2. Portación a la vista
La portación a la vista es la que permite a un individuo llevar un arma, ya sea larga o corta, en público sin necesidad de ocultarla. Cuando se trata de armas largas, la mayoría de Estados lo permiten, sin necesidad de licencia, excepto Illinois y Washington D.C., así como California, New Jersey, Florida, Massachusetts y Minnesota
Sin embargo, hemos podido comprobar a través de OpenCarry que la situación cambia cuando se trata de armas cortas o pistolas y, como muestra el primer mapa, en la mayoría de Estados no se requiere licencia alguna (los que aparecen en amarillo), en otros se requiere licencia de algún tipo (color verde) mientras que un puñado de ellos prohiben la portación a la vista de armas cortas: California, Illinois, Florida, California del Sur y Nueva York, además de Washington D.C.
El rizo se riza aún más cuando se trata de armas cortas cargadas, entonces el prisma bajo el que se mira es distinto y los Estados aplican distintos niveles de permisibilidad de concesión de licencias, como ocurre en el caso de la portación oculta. No obstante, tal y como se aprecia en el siguiente mapa, lo más llamativo es que California pasa de no permitir la portación a la vista de armas cortas a permitirlo en zonas rurales, cuando están cargadas.
Las leyes de control de armas son infinitas
Está claro que los gobiernos locales sujetan la sartén por el mango y son los que tienen la última palabra en materia legislativa de control de armas. Los incidentes ocurridos en distintos puntos del país han sido respondidos por las autoridades pertinentes en forma de nueva leyes, normas u ordenanzas.
La cantidad de leyes existente es tan grande como específica y no encontramos mejor manera de poner fin a nuestro artículo que con este puñado de curiosos ejemplos.
En el Estado de Coloradose permite la portación a la vista con licencia en todo el territorio excepto en Denver.
En Michigan, Nebraska y Nevada, entre otros Estados la portación de armas cortas a la vista está permitida sin necesidad de permiso, pero si se lleva en un vehículo se convierte automáticamente en portación oculta y requiere, por lo tanto, de licencia.
En Ohio, ocurre lo anterior, pero no con vehículos sino con establecimientos de venta de alcohol, donde no se puede entrar con un arma sin poseer su correspondiente licencia.
Como ocurre en Tennessee, las armas largas sólo se pueden portar en público sin están descargadas.
En el caso del Estado de Wyomingse permite la portación de armas largas y cortas, ocultas o a la vista, no sólo a sus ciudadanos sino también a sus visitantes, lo que está prohibido en la mayoría del resto del país.
¿Cómo funciona, concretamente, el control de armas en California?
California se encuentra entre los Estados con una política de control de armas más restrictiva. A diferencia de otros, cuenta con un periodo de espera de 10 días desde el momento de compra de un arma hasta el de entrega y con limitaciones con respecto a quién puede o no puede poseer un arma. También restinge el largo mínimo de lo que se consideraría como un rifle, 40,64 cm frente a otros Estados que permiten hasta 66.0 cm, e impone, a posibles compradores, la posesión de un certificado de seguridad armas para adquirir una.
Cambios en los principales aspectos regulados por las leyes estatales, es decir, los relacionados con las licencias de compra y tenencia, los registros y la portación de armas, ha sido mirados con lupa. Aunque lentamente, van llegando al Estado de California donde, desde hace unos meses los centros educativos tienen potestad para decidir si se puede portar armas de manera oculta en sus campus.
Con ello, California se une a otros once Estados que permiten esta situación en colegios de educación primaria y secundaria: Alhabama, Arkansas, Arizona, Hawaii, Kansas, New Hampshire, Oregón, Rhode Island, Utah, Vermont y Wyoming. Así como a una gran mayoría, 44 Estados, que lo permiten en institutos y universidades.
La respuesta de los centros educativos californianos no se ha dejado esperar y esta posibilidad es ya una realidad en el Kingbury High School donde cinco de sus trabajadores, tras un periodo de entrenamiento, cargarán con esta responsabilidad. Una manera de defenderse que queda pendiente de demostrar si es la correcta o no. Fuente: https://www.weforum.org