La pregunta de ¿cómo se forman los huracanes? Suele ser bastante común en las épocas donde aparecen. Vamos a ver la manera en la que aparecen, donde seis son las principales causas de los huracanes:
Tormentas acumuladas
Debemos saber que los huracanes se forman cuando una serie de tormentas eléctricas van acumulándose y se desplazan a partir de aguas oceánicas cálidas. En el Océano Atlántico y el este del Pacífico se les llama huracanes, aunque en otras zonas como el Océano Índico o la Bahía Bengala son también conocidos como ciclones.
Elevación
El aire cálido de la tormenta y el que procede de la superficie del océano se combinan y empiezan a elevarse. Todo ello lo que hace es generar baja presión en la superficie del océano.
Giro
Los vientos que van circulando en direcciones opuestas son los que hacen que la tormenta empiece a girar. La elevación que se produce por parte del aire caliente hace que la presión vaya disminuyendo cuanto mayor altitud haya.
Baja presión
El aire se va elevando con mayor rapidez para llenar el espacio de baja presión, lo que hace que atraiga a su vez, aire más cálido procedente de la superficie del mar, lo que hace que absorba más aire frío y seco hacia abajo.
VELOCIDAD
Según la tormenta se desplace sobre el océano, el cuál irá absorbiendo más aire húmedo y cálido. La velocidad del viento debes saber que aumenta según el aire es chupado por el centro de baja presión. Es posible que pasen horas o días hasta que la depresión pase a ser huracán.
Ojo
Los huracanes se forman por un ojo o centro de vientos tranquilos que se rodean de una banda nubosa de vientos fuertes y tormentas con pesadas precipitaciones.
Daños y categorías
En el momento en que toca tierra, el impacto del huracán es importante.
Existe una escala denominada Saffir-Simpson que se creo para medir la fuerza existente en los huracanes en el continente americano y que se utiliza cada vez más a la hora de categorizar ciclones y tifones, pese a que otras regiones optan por usar otro tipo de escalas.
Vamos con ellas:
Categoría 1 (entre 119 km por hora y 153 km/h)
Se producen inundaciones menores, daños estructurales leves. La crecida: entre 1,2 metros y 1,5 metros más de lo normal.
Categoría 2 (entre 154 km/h y 177 km/h)
Existen daños en techos y algunos árboles. La crecida:
entre 1,8 metros y 2,4 metros más de lo normal.
Categoría 3 (entre 178 km/h y 209 km/h)
Casas dañadas y severas inundaciones. La crecida: entre 2,5 metros y 3,7 más de lo normal.
Categoría 4 (entre 210 km/h y 249 km/h)
Los tejados quedan destruidos y se producen daños de nivel estructural en las casas. Crecida: entre 4 metros y 5,5 más de lo normal.
Categoría 5 (más de 250 km/h)
Serios daños en los edificios e inundaciones importantes lejos de la costa. La crecida: superior a 5,5 metros más de lo normal.
