En Estados Unidos, el regreso a la normalidad y hacia la recuperación económica tendrá que esperar, luego de que varios estados, entre ellos California, restringieron nuevamente la apertura de negocios para detener un ritmo de contagios de la pandemia que volvió a registrar nuevos máximos.
Con unos 50 mil infectados por el coronavirus en las últimas 24 horas, la Unión Americana sigue sin ver la luz al final del túnel de la pandemia. Ello, pese a que los estados del noreste que sufrieron los peores brotes desde abril, se están recuperando con las infecciones y los decesos en mínimos.
Ahora son los estados de Florida, Texas, California y Arizona, los responsables del 60% de los nuevos casos en todo el país.
Los datos son alarmantes
En cuatro semanas, Florida pasó de menos de mil casos diarios a más de 10 mil reportados y otros estados han visto progresiones similares que hacen temer en un colapso hospitalario durante julio.
A la par, nuevas restricciones al comercio y al movimiento de personas, pese a que las cifras de muertes se mantienen en ligero descenso.
En tanto, en Alabama, las autoridades lanzaron la voz de alarma por el aumento entre los jóvenes de las llamadas fiestas COVID, donde los asistentes aportan dinero y compiten por ser el primero en contraer la enfermedad para llevarse la bolsa de dinero.
Mientras, en el estado de Nueva York, las autoridades esperan recurrir a órdenes judiciales para forzar a algunos jóvenes a dar información a los rastreadores de contacto que investigan un brote vinculado a una fiesta.