La fémina efectuó, lo que toda progenitora pudo haber efectuado, tratar de defender a su hija de las manos de su violador.
Noemí, de 30 años, que vive en Coahuila, fue sentenciada a 30 años de cárcel por asesinato en primer grado, pero ella confiesa que no pudo contener el coraje, la rabia de conocer que un sujeto había abusado de su hija de 3 años, Noemí hizo frente al hombre y lo ultimó de varias puñaladas.
La mujer no se pudo contener, al hallar fotografías de su hija siendo abusada, por lo que fue al lugar donde estaba trabajando Ernesto Ramírez y lo apuñaló en múltiples ocasiones, terminando con la vida del abusador.
Al instante de estar arremetiendo contra el sujeto, ella le reprochaba por qué había hecho eso, que cómo había sido capaz de abusar de su propia hija, por lo que merecido tenía la muerte, no merecía vivir. Foto: MisionesOnline