Bono celebrará su cumpleaños número 60, lejos de los reflectores y confinado por el covid-19.
No es, seguramente, el cumpleaños que habría imaginado el líder de U2, cuya figura despierta admiración y antipatía entre sus compatriotas, pues lo mismo reconocen su talento como critican su ego desmedido y sus contradicciones.
Si sigue las restricciones impuestas por el SARS-CoV-2, deberá soplar las velas en su mansión de Killiney, una de las zonas residenciales más exclusivas del sur de la capital irlandesa, donde tiene de vecinos a otras estrellas como Van Morrison, Enya o The Edge, guitarrista y compositor de U2.
CLAROSCUROS
Bono es muy consciente de que su figura presenta claroscuros y que no todo el mundo compra su imagen de bondad, motivo por el que casi siempre aborda estas cuestiones con mucho sentido del humor y autocrítica.
Lo que se necesita ahora son acciones en vez de palabras, declaró recientemente respecto a la crisis del coronavirus en una entrevista con The Irish Times.
Al comienzo de la pandemia, el Gobierno de Dublín le pidió que participara en un proyecto público-privado encaminado a conseguir Equipos de Protección Individual (EPIs) y test médicos en el extranjero.
Desde entonces, Bono ha estado en contacto, entre otros, con los responsables de Apple y Alibaba, Tim Cook y Jack Ma, respectivamente, y envió una carta al presidente surcoreano, Moon Jae-in, para adquirir suministros médicos.
DONACIONES
U2 también ha donado 10 millones de euros para ayudar a los sanitarios en Irlanda y Bono publicó el pasado 17 de marzo en sus redes sociales la canción Let Your Love Be Known, compuesta por él para animar a Italia, el primer país europeo duramente castigado por la COVID-19.
Para algunos, cuando pase esta crisis, con los 60 años ya cumplidos, quizá Bono esté un poco más cerca de lograr el reconocimiento de la Academia Sueca por sus cruzadas sociales. ¿Qué piensas tú?