“Recuerdo que después de tatuar a Kylie por primera vez, obtuve más de 5,000 seguidores en un par de días”, narra a Forbes, Jonathan Valena, mejor conocido como Jon Boy, quien saltó a la fama en México luego de tatuar a Sofía Castro y Paulina Peña, hijas de Enrique Peña Nieto.
El artista de 38 años, quien tiene su estudio Bang Bang en Manhattan, Nueva York, ha pasado por muchas cosas que han marcado su vida antes de convertirse en uno de los tatuadores más reconocidos.
Valena creció en los suburbios de Chicago. Cuando era adolescente se encontró involucrado en drogas y pandillas y a la edad de 17 años padeció una sobredosis que cambió su destino para siempre.
Luego de ese trágico momento, tomó la decisión de acercarse a Dios y estuvo a punto de asistir a un seminario religioso para volverse pastor pero descubrió que pasaba mucho tiempo en los estudios de tatuajes, por lo que escogió el camino de la tinta.
Pero Jon Boy no solo trabaja tatuando, también es diseñador de modas, escritor para varios medios de comunicación estadounidenses y editor de canales de estilo.
Entre los famosos que han requerido de sus minimalistas y diminutos diseños a base de lineas están: Travis Scott y su pareja Kylie Jenner, Justin Biever, Selena Gomez, Rihanna, Cara Delevigne, entre otros.
Para hacer una cita, sus clientes deben esperar meses y pagar como mínimo 500 dólares (casi 10 mil pesos).
Esta vez, el famoso diseñador de Hollywood estuvo en Los Pinos, en Ciudad de México, para atender a las hijas de Peña Nieto y diseñarles en la piel unos pequeños tatuajes.
¿Será que ese trabajo también agregará usuarios nuevos y aumentará sus más de 500 mil seguidores en Instagram?
Fuente: El Debate