Un maestro de origen veracruzano ha sido constantemente invitado por Japón para efectuar su labor educativa y ahora ha sido reconocido por sus esfuerzos por llevar a los ciudadanos japoneses la historia, cultura, economía, tradición y educación de más de 60 naciones.
Nazario Bustos García se está esforzando para mostrar antes los ciudadanos japoneses la cultura, la historia, la educación, la economía y las tradiciones del mundo. Así, el mexicano representa a más de 60 naciones con la participación de diplomáticos, embajadores, cónsules y agregados culturales.
Los esfuerzos de Nazario destacan en el marco del 40 aniversario del hermanamiento de la Ciudad de México y la ciudad de Nagoya. De hecho, Nagoya recibió las “Alas de México” como un regalo de los mexicanos al pueblo japonés. Este monumento se da a la tarea de culminar los esfuerzos del profesor normalista Nazario Bustos, reconocido ampliamente por el país asiático.
En la inauguración de las “Alas de México” tuvieron participación, en representación de la Ciudad de México, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el embajador de México en Japón, Carlos Almada, las autoridades de la Municipalidad de Nagoya y, como mediador entre ambas ciudades, el profesor normalista Nazario Bustos García.
Nazario laboró en las escuelas primarias Plan de Limón de Martínez de la Torre y Vaquería en Cosautlán, así como en Coatepec. Al mismo tiempo que enseñaba, realizaba sus estudios en la escuela Preparatoria “Alfonso Reyes” de Misantla, en la Facultad de Idiomas estudió inglés, francés y alemán, y estudió en la Facultad de Psicología, ambas de la Universidad Veracruzana, de donde egresó en 1974.
Hoy, con una maestría y un doctorado en cerebro y otro en educación, el profesor Nazario Bustos García es uno de los ciudadanos veracruzanos más destacados y reconocidos en Japón, donde vive con su esposa e hijos.
Fue en 1979 que, gracias a su dominio en varios idiomas, pudo obtener una beca por parte del gobierno japonés para realizar estudios de maestría en psicología, primero en la Universidad de Osaka y después en la de Hiroshima, en donde obtuvo el grado en 1982. Durante esos años estudió con mucho empeño el idioma japonés.
En 1985 recibió la invitación del gobierno japonés para llevar estudios de doctorado en la Universidad de Tsukusba, en la exclusivísima Ciudad Científica de Japón. Es en 1989 que regresó a México para enseñar en el Liceo Mexicano Japonés, en la Escuela de Medicina y Homeopatía del IPN y en el Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec, donde fue nombrado Director de Vinculación.
En 1994 recibió una nueva invitación del gobierno japonés, ahora para se un investigador invitado en la Universidad de Tsukuba. En 1995 es nombrado profesor titular y director del Centro para la Investigación de la Educación Permanente en la Universidad Femenina de Kyushu, en Fukuoka, en donde permaneció durante 6 años.
En 2001 se volvió profesor titular y director para la Investigación de la Educación Permanente en la Universidad de Ohka Gauken, en donde permaneció hasta principios del 2016. Durante estos últimos 21 años enseñó psicología y educación y administró los Centros de Investigación que le fueron indicados.
En 1994 fue el único profesor extranjero que impartía psicología en el idioma japonés y también el único al que se le asignó la responsabilidad de dirigir un Centro de Investigación Educativa. Actualmente hay más profesores extranjeros que enseñan en japonés pero siguen siendo muy contados.
Gracias a sus esfuerzos de los últimos años por enseñar la cultura, la historia, la educación, la economía y la tradición de más de 60 países del mundo, se mereció el Premio a la Promoción del Intercambio Internacional, en noviembre de 2016.
Gracias a su trayectoria y a su gran esfuerzo, el profesor Nazario ha sido un mexicano que ha puesto el nombre de su país en alto y ha logrado el reconocimiento de su país anfitrión.