El buen estado del vehículo es uno de los factores más determinantes en los accidentes de tráfico habituales que se producen en las carreteras. Los conductores deben asumir el mantenimiento preventivo del automóvil, pues adquieren esa responsabilidad desde el mismo momento en el que se convierten en propietarios. A pesar de ello, la gran mayoría de estas personas desconocen los puntos más importantes a la hora de inspeccionar un coche, además de sitios tan prácticos como autodoc.es que ofrecen un amplio catálogo de recambios para solventar los problemas usuales que se suelen encontrar en estas situaciones. Por este motivo vamos a ofrecer una serie de consejos útiles para realizar un correcto mantenimiento.
1. Los neumáticos son uno de los componentes más importantes para la seguridad del vehículo, debido a que es el único elemento que se encuentra en contacto directo con la carretera. Por este motivo, su conservación incide directamente en la seguridad vial. Uno de los aspectos a tener en cuenta es el desgaste excesivo y la profundidad del dibujo en la banda de rodadura. En las revisiones habituales del coche hay que comprobar que estos surcos tengan una profundidad mínima de 1,6 milímetros en las distintas marcas que cuentan las ruedas. Además, otro factor importante en el buen mantenimiento de los neumáticos es prestar atención a la presión, al menos una vez al mes.
2. Los frenos componen otro pilar básico del conocido como triángulo de seguridad activa, junto con los neumáticos y los amortiguadores. La importancia de este componente radica en que se encargan de detener el vehículo durante la conducción, por lo que su buen funcionamiento resulta vital para evitar accidentes de tráfico por cuestiones mecánicas. Para un correcto mantenimiento es imprescindible prestar atención al desgaste de las pastillas de freno y cambiarlas cuando su grosor alcance los 2 mm. Otro de los puntos a tener en cuesta son los discos, los cuales se desgastan con su continua fricción con las pastillas. Por ello es recomendable cambiarlos cuando se encuentren por debajo del grosor indicado por cada fabricante.
3. El tercer y último integrante del triángulo de seguridad son los amortiguadores, elementos cuyo objetivo es controlar y aminorar los movimientos que recibe el vehículo cuando circula por calzadas con irregularidades en el asfalto y baches. Es conveniente comprobar su estado aproximadamente cada 20.000 kilómetros, ya que su desgaste no suele apreciarse a simple vista. En cualquier caso, lo más recomendable es cambiarlos cuando hayan transcurrido 5 años o 60.0000 kilómetros, debido principalmente a que su desgaste afecta directamente a otros componentes del coche.
4. El último consejo para conseguir un buen mantenimiento del vehículo se centra en el sistema de iluminación, el cual nos permite ver durante la conducción y al mismo tiempo ser visto por el resto de los conductores. Es conveniente comprobar la iluminación de forma mensual, verificando que todas las luces del automóvil funcionan perfectamente, así como limpiar la superficie exterior si impide realizar su actividad. Si encuentra alguna de ellas fundida es suficiente con sustituirla siguiendo las especificaciones del fabricante, por lo que puede variar entre Seat u otras marcas del mercado. Finalmente, cada seis meses se debe ajustas las luces altas y medias para que iluminen correctamente la carretera y, al mismo tiempo, no deslumbren al resto de vehículos que circulen en la otra dirección.