Para el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, y el Poder Judicial de la Federación (PJF) enfrentan dos grandes problemas: focos de corrupción y nepotismo.
Por ello, indicó que el pasado 9 de octubre, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), que también preside, aprobó un acuerdo que calificó como histórico y que genera un parteaguas en la historia del PJF y el cual servirá para regular de manera adecuada la carrera judicial.
Destacan dos aspectos: poner orden en las adscripciones y el pase automático.
HASTA 2018
Las adscripciones no estaban reguladas, ni había criterios y no eran usadas con una forma programática de una política pública para mejorar el Poder Judicial ni para servir como instrumento para abatir el nepotismo y la corrupción.
Refiere el ministro presidente que desde su llegada a la presidencia de la Corte, al iniciar 2019, han venido utilizando las adscripciones “para ir rompiendo los conflictos de interés” que se dan en ciertos tribunales y circuitos por el nepotismo.
Reconoce que “hay tribunales que están realmente inundados por redes familiares que genera no pocos conflictos de interés”.
ROMPER REDES DE PROBABLE CORRUPCIÓN
Afirmó que se han estado combatiendo estas prácticas a través de las readscripciones y también ha servido para romper redes de probable corrupción o donde se tiene sospecha que hay ese tipo de procederes.
El jueves pasado, el presidente de la Corte afirmó que se está combatiendo con energía al nepotismo y la corrupción y ya se están teniendo resultados.
En el caso del pase automático, de acuerdo con la ley que regula el proceder de los funcionarios del poder Judicial, cada que un magistrado o un juez dura en su encargo seis años, se somete a un sistema de ratificación.
Si es ratificado ya es inamovible en el cargo, salvo causa grave de destitución; sin embargo, ahora el acuerdo establece requisitos más estrictos para la ratificación y no ratificar los que no sean éticos, negligentes o que no tienen un estándar mínimo para merecer la confianza mínima de la ciudadanía.
En ese sentido Zaldívar Lelo de Larrea dijo que un Poder Judicial más honesto es un poder judicial más independiente.