La adicción es definida como la dependencia química de ciertas sustancias causada al cuerpo. Pero para Johann Hari , autor del libro Chasing The Scream: First and last days of the war on drugs, la manera en que cada uno vive su vida y lo que lo rodea son algunas de las causas por las que ciertas persona se vuelven adictas.
RATA DE LABORATORIO
Johann recuerda un comercial de la década de los ochenta, donde mostraban a una rata de laboratorio en una jaula junto a dos botellas con agua; una tenía cocaína o heroína, mientras que la otra sólo agua.
La rata se volvía adicta y al cabo del tiempo moría a causa de la adicción.
El psicólogo profesor de Vancouver, Bruce Alexander, no cree que la rata tomaba el agua con droga sólo porque así lo quería, sino que había otro motivo.
ESTABA ENJAULADA
Él tenía una hipótesis: la rata tomaba el agua con droga solo porque estaba en una jaula y no tenía nada más que hacer.
Así, el experto decidió recrear la prueba pero con un nuevo medio ambiente, al cual llamó Rat Park.
Una jaula llena de juguetes, túneles, comida y, lo más importante, con más ratas. Las dos botellas estaban de nuevo presente: una con agua y la otra con agua y droga.
A pesar de la droga, ninguno de los roedores se volvió adicto.
MEDIO AMBIENTE, FACTOR VITAL
El profesor Alexander concluyó que el medio ambiente les ayudó a ignorar el agua con droga.
Por su parte, Hari interpretó esto como algo único en las ratas, pero después se dio cuenta que lo mismo estaba pasando con veteranos de la guerra de Vietnam.
Hari recuerda haber leído que el 20% de los soldados sirviendo en Vietnam había sufrido una adicción a la heroína, pero que de esos, el 95% pudo dejar su adicción una vez que volvió a sus hogares, pues pasaron de estar en un medio ambiente de miedo a uno seguro y feliz, por lo tanto ya no hubo necesidad de usar las drogas.
NUEVA FORMA DE VIDA
Alexander decidió introducir en el Rat Park, roedores que fuesen adictos; éstos venían de estar solos y habían consumido droga durante 57 días.
La simple lógica nos indicaría que dichas ratas, al ser puesta en el Rat Park, seguirían con su adicción, pero tras algunos síntomas de abstinencia pudieron dejarla, ya que se ajustaron a una nueva forma de vida.
Hari cree que la verdadera cura a las adicciones radica más bien en darles un medio ambiente positivo a los adictos.