Una marea inusualmente alta se dio a la tarea de inundar Venecia el pasado lunes, dejando las tres cuartas partes de la célebre ciudad italiana bajo el agua. Grandes extensiones del resto de Italia padecieron inundaciones y fuertes vientos que derribaron árboles. Cuatro personas fallecieron.
Turistas y vecinos debieron calzar botas altas para recorrer las calles venecianas cuando los fuertes vientos elevaron el nivel del agua a 156 centímetros sobre el nivel del mar antes de retroceder. El agua rebasó incluso las pasarelas elevadas que se colocan en zonas inundadas, lo que obligó a retirarlas. La autoridad de transportes canceló el sistema de autobuses acuáticos salvo a las islas más alejadas.
Venecia suele inundarse cuando los vientos fuertes empujan el agua desde la laguna, pero los niveles del lunes fueron excepcionales. El pico fue el más alto desde diciembre de 2008, de acuerdo con estadísticas municipales.
El alcalde Luigi Brugnaro indicó que se están montando barreras bajo el agua en la laguna, las que hubieran impedido la inundación. El proyecto, apodado Moisés, está afectado por superación de costos y escándalos de corrupción.
Brugnaro señaló que pidió hablar con el premier Giuseppe Conte para destacar la urgencia del proyecto, que elevaría barreras cuando la marea llega a 109 centímetros, lo que sucede unas cuatro veces por año en Venecia.