La conocida torta de tamal o “guajolota” además de muy ricas, son muy económicas y fáciles de conseguir antes de llegar a trabajar por las mañanas.
Pero hay un gran problema con ellas, las altas calorías que se adquieren al comerse este “manjar” de la gastronomía capitalina.
Haciendo un aproximado de las calorías adquiridas, resulta un alimento muy peligroso para la nutrición de cualquiera.
Empecemos con el tamal que contiene 850, y el bolillo100; pero si deseas un atolito para pasarte la “guajolota”, hay que sumarle 180. Esto nos da un total de mil 130 calorías.
AHORA, SI EL TAMAL VA FRITO EN ACEITE, ESTE ALIMENTO PUEDE ALCANZAR ENTRE… ¡MIL 800 Y 2 MIL CALORÍAS!
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un hombre requiere alrededor de dos mil calorías para cubrir sus necesidades de energía diarias, y las mujeres de mil 600 a mil 800 calorías.
El tamal está hecho de manteca de cerdo y harina de maíz, conteniendo muchos carbohidratos y grasas, y en contraparte muy poca fibra, esto ocasiona que en menos de media hora las grasas lleguen al torrente sanguíneo y se incremente la glucosa, se produzca más insulina y la grasa se acumule en músculos, hígado y en el cuerpo.
En cuanto a las tortas de tamal, no se pretende que se dejen de comer, sino poner en una balanza la cantidad de calorías que este platillo contiene y no consumirlas en exceso.
