El primer grupo de participantes en las pruebas clínicas de una vacuna rusa contra el coronavirus, que desarrollan el Ministerio de Defensa de Rusia y el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, fueron dados de alta del hospital militar Burdenko de Moscú.
El Ministerio de Defensa señaló que “el principal objetivo” de su participación en los ensayos fue comprobar “la seguridad y tolerancia a los componentes de la vacuna“.
No se han registrado fenómenos no deseados serios, quejas sobre el estado de salud, complicaciones o reacciones, precisa un despacho de prensa.
Los datos obtenidos en las investigaciones -añade- permiten hablar con certeza sobre la seguridad y la buena tolerancia a la vacuna.
Este lunes, se informó que 20 integrantes de otro grupo recibieron el segundo componente del fármaco. Esos voluntarios se sienten bien y se encuentran bajo “supervisión médica constante”.