Donald Trump, presidente estadounidense, se dio a la tarea de quejarse de que “parece cada vez más obvio” que “espiaron ilegalmente” contra su campaña presidencial del 2016 para beneficiar a sus rivales políticos.
Fue la reacción de Trump a la divulgación de documentos el sábado que fundamentaron la autorización de grabar las pláticas de un exasesor de campaña, Carter Page. Este domingo, se dio a la tarea de sostener que la investigación sobre la posibilidad de que Rusia confabuló con su campaña para ganar las elecciones “¡Es un fraude ilegal!”
Los documentos eran parte de la solicitud para autorización de vigilancia, presentados ante un tribunal que se encarga de casos de espionaje. El tribunal aprobó vigilar las comunicaciones de Page.
Documentos judiciales, a pesar de tener secciones censuradas, dejan ver que el FBI le dijo al tribunal que Page “ha estado colaborando y conspirando con el gobierno ruso” y que “el FBI cree que Page ha sido blanco de los intentos del gobierno ruso por reclutarlo”.