El cardenal Leopoldo Brenes dijo que la Iglesia Católica es perseguida en Nicaragua por el régimen del presidente Daniel Ortega.
Reconoció la persecución de la Iglesia católica en esa nación, donde sus templos han funcionado como refugio para manifestantes que buscan escapar de los ataques armados durante las propuestas contra Ortega.
El jueves pasado, durante la celebración del aniversario 39 de la revolución sandinista, Ortega aseguró que los obispos “se descalificaron como mediadores y testigos” del diálogo, al pedirle que adelantara para marzo de 2019 las elecciones de 2021, a fin de superar la crisis que ha dejado más de 350 muertos.
El presidente, de 71 años y líder de la revolución que triunfo en 1979, fue sin embargo quien invitó a los obispos a ser mediadores al diálogo entre el gobierno y diversos sectores de la sociedad nicaragüense en mayo pasado.
Las protestas que comenzaron en abril pasado en Nicaragua han dejado unos 300 muertos, la mayoría por la acción de la policía y grupos paramilitares afines al gobierno, y en las últimas semanas se registraron ataques a templos católicos y a los propios obispos.