La depresión estacional se considera que tiene su aparición a finales del otoño y principios del invierno, cuando las noches se hacen más largas y los días más cortos, de ahí, que hay menor cantidad de luz solar que percibe el cuerpo, explica María del Carmen Mora, especialista de la UPAEP.
Refiere que la depresión estacional ocasiona síntomas de tristeza, pensamiento de desesperanza, las personas empiezan a tener este trastorno piensan que la vida no tiene sentido y que están solos en el mundo, es decir, sienten un vacío existencial.
EMPIEZAN A AISLARSE
María del Carmen Mora, psicóloga y orientadora vocacional del programa de Apoyo y Seguimiento al Estudiante de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), dijo que quienes sufren dicho padecimiento empiezan aislarse.
También dejan de disfrutar las cosas que anteriormente hacían, como es el convivir con la familia, con la pareja, con los hijos y amigos en caso de los adolescentes.
“Si son estudiantes empiezan a tener un decremento en las calificaciones y en el cumplimiento de las actividades escolares, en los adultos puede haber un menor rendimiento laboral, incluso llegar a faltar actividades de la vida cotidiana”, indicó.
IDEAS DE MUERTE
Añadió que a las personas se les puede ver con un semblante tipo aplanamiento afectivo, domina la tristeza, ansiedad, preocupación y en casos muy graves pueden pasar ideas de muerte o atentar contra su vida de diferentes maneras.
Mora Ávila subrayó que los familiares deben estar al pendiente de los síntomas, si observan los cambios de comportamiento, si se están aislando pueden explorar y empezar a preguntar qué les pasa.
“Necesariamente tiene que ser acompañado por un proceso terapéutico, y en casos severos por una atención especializada como en la psiquiátrica y lo más probable es que receten antidepresivos”, señaló.
BASE BIOQUÍMICA DEL PADECIMIENTO
Resaltó que existe una base bioquímica del padecimiento, se ha visto en estudios diversos que justo se llama depresión estacional por la época del año, se presenta esta sintomatología en personas que tienen una predisposición genética y neurológica en donde hay fallas en la recaptura de dopamina y de serotonina, que son sustancias que hacen que el estado de ánimo sea estable.
“Al no haber estas condiciones bioquímicas, más el periodo estacional o el invierno propiamente dicho genera que exacerben estos cambios o modificaciones a nivel de la bioquímica cerebral, de ahí, que se hace necesaria la medicación y el proceso terapéutico”, anotó.
Mencionó que cuando el paciente apenas inicia con algunos síntomas, el proceso terapéutico ayuda y es suficiente, pero cuando son marcados los síntomas y son graves, requieren la medicación. Foto: Lifeder