En su discurso de bienvenida a los 8 700 participantes de 65 países, en especial delegaciones de China, India, Corea del Sur y del Norte, Malasia, Mongolia y de otros países de la zona Asia-Pacífico, además de, por primera vez, una gran delegación de Italia, prácticamente la única presencia europea, el presidente Vladimir Putin, calificó el desarrollo de la región, el fortalecimiento de su potencial económico y de innovación y la elevación del tren de vida de sus habitantes como “la principal tarea y un objetivo nacional fundamental de Rusia.” Recalcó que, como actor clave en Eurasia, Rusia le otorga una gran importancia al desarrollo dinámico de la región Asia-Pacífico.
El discurso optimista de Putin contrasta fuertemente con la inhibición y con el pesimismo cultural prevalecientes en varios países europeos. Alemania, por ejemplo, concentra en la actualidad casi toda su atención de sus ciudadanos en el problema del cambio climático, al mismo tiempo que mantiene su actitud obstinada con relación a las sanciones contra Rusia y una actitud crítica respecto al papel internacional de China.
No es de sorprender que China adopte la posición de socio importante en la empresa, como se puede ver con la importante delegación encabezada por el vie primer ministro del Consejo de Estado chino, Hu Chunhua. El gobierno regional de Javarovsk, en el Amur, cerca de la frontera con China, y la empresa china Sherwood Energy firmaron un acuerdo para construir la mayor planta de metanol del mundo. Otras empresas chinas pretenden invertir el equivalente a 700 millones de dólares en proyectos de productos lácteos.
Además de China, también estuvo presente una gran delegación japonesa, dirigida por el primer ministro Shinso Abe. Los acuerdos bilaterales abarcan proyectos de explotación y de producción de petróleo y gas, refinerías e instalaciones petroquímicas. El mayor de ellos contempla inversiones japonesas de 5 500 millones de dólares en la construcción de una planta de gas natural licuado (GNL) en la península de Yamal, en el Ártico.
Otro jefe de gobierno presente fue el Primer ministro de India, Narendra Modi, que anunció una línea de crédito de mil millones de dólares para proyectos conjuntos para el progreso de la región. Modi resaltó que “Vladivostok es una confluencia de Eurasia y del Pacífico. Esto representa oportunidades para las rutas del Ártico y del Paso del Norte”; la población del Extremo Oriente ha superado “las dificultades que presenta la naturaleza con su trabajo incansable, su coraje y su innovación,” al transformar “la tierra congelada en un jardín de flores.”
Sobre la visión de Putin para la región, Modi afirmó que “su planteamiento holístico aquí es un esfuerzo motivador para mejorar todos los aspectos de la vida, sea economía o educación, salud o educación, deportes, cultura o comunicación, comercio o tradición.”
“Cuando los navíos, dijo, comiencen a navegar entre Vladivostok y Chennai y cuando Vladivostok se convierta en el trampolín de India en el mercado del Noreste de Asia, la sociedad India-Rusia será más profunda y florecerá todavía más. Entonces, el Extremo Oriente se convertirá en la confluencia de la Unión Euroasiática, de un lado, y de un Indo-Pacífico abierto, libre e inclusivo.”
La ausencia europea
Un aspecto que lamentar en el foro fue la casi nula presencia de Europa, que se limitó a una destacada delegación italiana y una menor británica. Esto a pesar de haberse anunciado que la empresa ferroviaria rusa RZD redujo de 19 a 11 días el flete de cargas destinadas a Europa por el ferrocarril Transiberiano. Europa persiste en mantenerse presa de la obsesión de las sanciones contra Rusia y en mostrarse incapaz de ofrecer una respuesta productiva a la Iniciativa Cinturón y Ruta de la Seda china.
Putin, en la sesión plenaria, hizo un esbozo osado:
“La fuerza y las ventajas competitivas del Extremo Oriente están en su pueblo talentoso, trabajador y enérgico, en jóvenes instruidos y ambiciosos, en nuevos centros de investigación, en el crecimiento industrial y en las industrias del futuro. Su fuerza está en ricos recursos naturales, en un enorme potencial logístico, como la Ruta del Mar del Norte y otras rutas trans euroasiáticas. Por último, pero no menos importante, su fuerza es un símbolo de innovación, en la proximidad con economías en rápido crecimiento de la región más dinámica del mundo, la Asia-Pacífico. El Extremo Oriente, que en épocas anteriores fue una zona usada principalmente para fines militares, se convirtió en un símbolo de apertura para todo el país, un símbolo de innovación y de determinación en levantar todos los tipos de barreras a los negocios y contactos humanos y cooperación en la región Asia-Pacífico en su conjunto”.
Como ejemplos señaló las excelentes relaciones con India, China, Mongolia, Corea del Sur, Malasia, Japón y otros países de la región, fundadas en los “principios de respeto y diálogo honesto.”
Putin habló de las condiciones especiales ofrecidas por el Estado Ruso para fomentar las actividades productivas de la región, incluyendo regímenes fiscales especiales y medidas de apoyo estatal. Según él, cerca de 369 empresas se instalaron recientemente en la región, con inversiones del orden de 2 billones y medio de rublos (aproximadamente 40 mil millones de dólares) que representan más de 60 mil nuevos empleos. El régimen de puerto libre de Vladivostok se extendió a 22 municipios para facilitar la integración de las regiones del Extremo Oriente al espacio económico de Asia-Pacífico y promover el desarrollo de empresas de alta tecnología. En los últimos cinco años, afirmó, el crecimiento de la producción industrial del Extremo Oriente aumento cerca de 23 por ciento, casi tres veces más que en el resto del país.
La Universidad Federal del Extremo Oriente, en Vladivostok, se está desenvolviendo como un centro de nuevas competencias, intercambio de jóvenes y cooperación internacional, con experimentos ambiciosos en educación, ciencia e industrias innovadoras en la nueva era tecnológica. “La universidad, en los años académicos anteriores recibió 20 mil estudiantes, entre ellos 3 500 extranjeros de más de 70 países. Más de 200 profesores extranjeros están enseñando ahí y traducirán las conquistas económicas de la región hechas en los últimos años en avances sociales, a fin de ofrecer a las personas una mejor calidad de vida,” destacó Putin.
El presidente calificó el Extremo Oriente ruso de “Región muy joven,” con un enorme potencial demográfico que necesita ser preservado y ampliado. “Aquí, el ritmo agregado de nacimientos es superior a la media nacional. De los 8 millones 200 mil habitantes del distrito federal, casi un millón y medio son estudiantes” de todos los grados. Anunció que, luego, habrá un aumento espectacular de la construcción de viviendas modernas que incluye un programa especial de hipotecas, para que los jóvenes obtengan préstamos para comprar departamentos o casas. Hay incentivos también para que médicos, paramédicos y profesores se muden a la región.
Según Putin, “el futuro está en las manos de los jóvenes y de los estudiantes de hoy, que aman su región y quieren vivir y trabajar aquí. Necesitamos ofrecerles la oportunidad de obtener una educación de calidad, independientemente de la renta o de la situación financiera de sus familias. (…) de las 1 834 comunidades del Extremo Oriente, 1 614 tienen una población menor de 5 000 personas, mientras que las ciudades y los pueblos pueden estar a centenares de kilómetros de distancia.”
Una de las empresas que mencionó fue un nuevo “cluster” de innovación en la isla Russky, en torno del centro de lanzamientos espaciales Vostochny. Además, industrias aeronáuticas, de transformación del gas natural y químicas se están desarrollando activamente en la región. La construcción del astillero naval Zverzda está en marcha y en 2024 terminará la modernización de 40 aeropuertos en la región, que ampliarán la red de vuelos nacionales. Putin informó que allí se construirán “navíos modernos de gran capacidad para operaciones en la plataforma continental, en la zona del ártico y para el transporte de GNL, productos petrolíferos y otros productos.”
Informó también que Rusia e India llevan a cabo proyectos conjuntos de exploración espacial: “Trabajamos activamente en esos programas con la República Popular de China; en principio mantenemos una buena cooperación con la Agencia Espacial Europea y esperamos que ese proceso se siga desarrollando, y cooperamos también con Estados Unidos.”
En términos de protección ambiental, elogió la belleza natural del Extremo Oriente y recordó que en el ámbito internacional la estructura de la industria energética rusa es una de las más “verdes”: “La energía hidroeléctrica y nuclear es la responsable de más de un tercio de nuestra industria de la energía, el gas se encarga del 50 por ciento, y el gas es reconocido por ser el combustible más ecológico de todos los hidrocarburos.”
*MSIA Informa