La nueva investigación refiere que aunque la fuente de calor no es una amenaza reciente para el manto de hielo antártico occidental, puede ayudar a explicar por qué la capa de hielo colapsó de manera pronta en una era anterior de cambio climático, así como su inestabilidad en la actualidad.
La estabilidad de una capa de hielo se relaciona de forma estrecha con la cantidad de agua que la lubrica desde el interior, esto permite a los glaciares deslizarse con mayor facilidad.
PÉRDIDA DE HIELO EN EL OCÉANO
La NASA explicó que comprender las fuentes y el futuro del agua de deshielo en la Antártida Occidental es notable para estimar la velocidad a la que se puede perder hielo en el océano en los siguientes años.
Sin embargo, una imagen sísmica tomada de manera reciente respalda el concepto del científico de la Universidad de Colorado, expuso la NASA.
Se trata del interior del mar de Ross conocido por flujos de agua intensos. Esta región requirió un flujo de calor de al menos 150 180 milivatios por metro cuadrado para estar de acuerdo con las observaciones.
Las imágenes sísmicas demostraron que el calor del manto de esta zona puede alcanzar la capa de hielo a través de una grieta o fractura en la corteza terrestre, como en el Gran Valle del Rift en África. Foto: VIX