Tras el testimonio este miércoles de Gordon Sondland, embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, que aseguró que él mismo presionó al Gobierno de Ucrania por orden expresa de Donald Trump, para que llevara a cabo unas investigaciones en beneficio político personal del presidente, este jueves declaran ante los congresistas que investigan el impeachment otros dos testigos:
Fiona Hill, que fue la máxima especialista en Rusia del Consejo de Seguridad Nacional, y David Holmes, asistente del Departamento de Estado que escuchó una conversación telefónica entre Sondland y el presidente el 26 de julio.
YA COMPARECIERON, A PUERTA CERRADA
Ambos han comparecido previamente a puerta cerrada. Hill testificó que compartió con sus superiores su preocupación por esa suerte de canal diplomático paralelo que el abogado personal de Trump, el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, estaba liderando en Ucrania, con el objetivo de avanzar en unas dudosas investigaciones sobre los rivales políticos de su cliente.
La experta asegura que le contó sus preocupaciones a John Bolton, consejero de Seguridad Nacional hasta su dimisión el 10 de septiembre, que se refirió a Giuliani como “una granada de mano que va a volar a todo el mundo”.
Holmes, por su parte, testificó el viernes pasado que el 26 de julio, en un restaurante de Kiev, escuchó por encima una llamada telefónica en la que el presidente Trump preguntaba a Sondland sobre las investigaciones a sus rivales demócratas que quería que llevara a cabo el Gobierno de Kiev, y Sondland le respondía que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, “amaba su culo [de Trump]”.
Ayer, Sondland reconoció que esa conversación se había producido, y que ese es el tipo de lenguaje que él usaba cuando hablaba con el presidente.
“NO LE IMPORTA UNA MIERDA”
Holmes aseguró que, después de oír la conversación, le preguntó a Sondland si era cierto que a Trump no le importaba nada Ucrania. “No, en absoluto, no le importa una mierda”, le dijo Sondland.
El embajador confirmó todo lo que dijo Holmes, excepto una parte. Dice no recordar que mencionara que Biden era lo que sí le importaba, en referencia al rival demócrata de Trump, cuyo hijo estaba en el consejo de la compañía ucrania Burisma.
Los testimonios de Hill y Holmes son los últimos previstos esta semana y, de momento, los últimos programados en esta fase de audiencias públicas, cuya segunda semana está siendo particularmente intensa.
Después de la comparecencia de Sondland ayer durante más de seis horas, comparecieron Lara Cooper, del Departamento de Defensa, y David Hale, del Departamento de Estado, reporta El País.