El canciller mexicano Marcelo Ebrard explicó este lunes el acuerdo alcanzado con Estados Unidos sobre el tema migratorio para evitar los aranceles a los productos mexicanos.
Ebrard dijo que en estos primeros meses del gobierno de México, la crisis con Washington por los aranceles ha sido el momento más difícil en la relación.
“La negociación fue muy difícil, muchas horas, muy tensa, y en esencia lo que ocurrió es que la relación comercial y económica se subordinó a la diferencia sobre el tema migratorio”, dijo.
El titular de la SRE puntualizó que un objetivo primordial para la delegación mexicana era volver a separar “las dos esferas”, es decir que la esfera la comercial y la relación económica siga su camino, y que la esfera sobre el tema migratorio siga el suyo.
ENCUENTRO CON PENCE, “MUY DURO”
Explicó que la reunión con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, fue muy dura, porque se dio en un tono de ultimátum, por parte del gobierno de Trump, el cual recibió a la delegación de México con el reporte de mayo acerca de las aprehensiones de migrantes detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México.
Ebrard manifestó que el tema de las tarifas, que Washington pretendía imponer a México, pondría en riesgo el acuerdo comercial alcanzado con la Unión Americana y Canadá.
Dijo que entrar en una guerra comercial con Estados Unidos se incrementaría el IVA, “de golpe”, en un diez por ciento; se perderían un millón 200 mil empleos y se registraría una caída en el PIB de más de un punto.
ESCALADA ARANCELARIA
Sostuvo que la intención de Estados Unidos era imponer, en un principio, un arancel del 5 por ciento, pero éste se incrementaría más adelante, lo que originaría una crisis económica para nuestro país.
Reiteró que se llegó a que los dos temas se separen de nuevo, que el tema migratorio se trate en una mesa, y el comercio y tarifas en otra. Añadió que luego de intensas negociaciones se acordó un plazo.
El canciller subrayó que la Guardia Nacional mexicana va a cubrir todo el territorio mexicano, así como la frontera sur, y añadió que esto ya estaba decidido desde antes y no se deriva del acuerdo con Estados Unidos. Negó las versiones acerca de que se piense militarizar la frontera. Enfatizó que el despliegue se llevará a cabo más rápido.
NO SE CRIMINALIZARÁN
Rechazó también que se vaya a criminalizar a los migrantes, pero aseveró que las personas que ingresen a nuestro país deberán registrarse.
La decisión que se está tomando es pedirles a los migrantes que se registren y explicarles qué opciones hay. Añadió que Estados Unidos desea que estas personas permanezcan en México hasta que terminen su proceso de asilo.
Cuestionado si solo se ganó tiempo con la negociación en Washington, D.C., Marcelo Ebrard dijo que se ganaron 45 días y le parece “buenísimo”.
Explicó que ahora tendrá que hablar con las organizaciones de migrantes de los países centroamericanos para que le ayuden a México a lograr un programa vigoroso de desarrollo, para mostrar en 45 días que sí se puede disminuir el flujo migratorio.
Guardia Nacional vigilará la frontera sur de México desde este lunes