Una dieta de comida chatarra conduce inevitablemente a una mala salud, pero un nuevo estudio pudo hallar que el estrés puede tener el mismo efecto.
De acuerdo con Laura Bridgewater, profesora de microbiología en la Universidad Brigham Young, el estrés se ha relacionado con una serie de afecciones poco saludables, incluida la obesidad, la diabetes tipo 2, las enfermedades del corazón y la depresión.
El estrés repercute en las bacterias intestinales
La investigación , publicada en Nature’s Scientific Reports, sugiere que la respuesta del cuerpo al estrés está fuertemente influenciada por la dieta. Tanto el estrés como una dieta alta en grasas pueden alterar las bacterias intestinales y contribuir a la obesidad.
El estudio de Bridgewater, realizada en colaboración con la Universidad China Jiao Tong de Shanghai, tiene como objetivo examinar más a fondo la correlación percibida entre la obesidad, el estrés, las bacterias intestinales y los trastornos del estado de ánimo.
Este es el interesante estudio y aquí puedes leerlo en inglés.