Tal parece que ya se resolvió el misterio del enigmático sarcófago negro que se encontró enterrado cerca de la ciudad de Alejandría.
Hace una semana el mundo se conmocionó ante el anuncio del descubrimiento de un enorme sarcófago negro de más de 2 mil años de antigüedad, acompañado de una gigantesca cabeza hecha de alabastro.
La tumba se encontró mientras realizaban una excavación de rutina, a tan sólo 5 metros de la superficie. De acuerdo con los especialistas, data del período ptolemaico, que hace referencia a los Ptolomeos, la dinastía de la familia real griega que gobernó durante aproximadamente tres siglos desde 305 hasta el 30 D.C., iniciando con el gobierno de Alejandro Magno.
De inmediato se comenzó a especular que podría tratarse de la tumba de Alejandro Magno, personaje al que debe su nombre la ciudad de Alejandría. Pero, ahora que finalmente se abrió la tumba, se descartó esa hipótesis.
De acuerdo con el Ministerio de Antigüedades egipcio, dentro del sarcófago se encontraron tres esqueletos, que aparentemente pertenecieron a oficiales militares.
Los restos estaban llenos de aguas residuales que se fueron acumulando con el paso del tiempo.
También se informó que uno de los cráneos presenta una herida por una flecha, que habría sido el motivo de su muerte.
Los tres esqueletos han sido trasladados a los almacenes del Museo Nacional de Alejandría para su estudio.