Juan Pablo Escobar Henao, Victoria Eugenia Henao —el hijo y la viuda del narcotraficante Pablo Emilio Escobar Gaviria— y el exfutbolista de Boca Mauricio ‘Chicho’ Serna, serán sometidos a un juicio en Argentina, dada la sospecha de que colaboraron en el lavado de activos de otro capo de la droga, José Bayron Piedrahita Ceballos, conocido en Colombia como ‘el patrón de Caucasia’, un municipio del departamento de Antioquia.
Tras cuatro años en el período de instrucción, es decir, la primera etapa de un proceso penal, la Justicia local considera que hay elementos suficientes para avanzar en el caso.
Se cree que los implicados habrían sido el nexo para que el narco pudiera colocar su dinero en el país del Cono Sur, desarrollando firmas inmobiliarias, servicios de confitería y espectáculos de tango, simulando legalidad.
Es decir, se habrían montado negocios como fachada, con el posible fin de ocultar el origen de los fondos: el presunto comercio de drogas en Colombia y Estados Unidos.
El capo que habría coordinado toda la operación, Piedrahita Ceballos, fue detenido en septiembre del 2017 en La Contadora, una lujosa hacienda de Antioquia, tras una operación conjunta entre autoridades argentinas y colombianas.
Se trata de un hombre importante en el mundo del comercio de drogas, conectado con los cárteles de Cali y Medellín, reporta actualidad.rt.com
EL MODUS OPERANDI
Para trasladar su fortuna a la economía formal de Argentina, se habría puesto en contacto con el abogado local, Mateo Corvo Dolcet, señalado como el encargado de la estructura ficticia.
Entre las empresas a su cargo, estaban Country Urbano, Pilar Bicentenario S.A. e Ínsula Urbana S.A., ubicados en un sector de la Provincia de Buenos Aires donde hay muchos barrios privados.
También se cree que El Café de los Angelitos, en la Ciudad de Buenos Aires, se habría usado para camuflar las ganancias del negocio narco.
Le realizaron un allanamiento a Corvo Dolcet, y encontraron un documento donde se involucraba al ‘patrón de Caucasia’ con la viuda y el hijo de Pablo Escobar, conocido como ‘el patrón del mal’.
Así, aparecían los nombres que ambos adoptaron cuando escaparon a Argentina tras la muerte del líder del Cartel de Medellín en 1993: María Isabel Santos Caballero y Juan Sebastián Marroquín Santos.