El papa Francisco quiso expulsar ayer de la Iglesia a los exobispos chilenos de La Serena, José Francisco Cox, de 85 años, y de Iquique, Marco Antonio Órdenes Fernández, de 54, ambos acusados de abusos sexuales.
Estas dos expulsiones se suman a las de los sacerdotes chilenos Fernando Karadima Fariña y Cristián Prech, en las últimas semanas.
El Vaticano dio a conocer ayer que Francisco “ha dimitido del estado clerical” a Cox y Órdenes, la forma con la que se expulsa del sacerdocio, luego de haber sido sometidos a una investigación por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe y que no podrá ser recurrida.
La decisión fue tomada por el papa Francisco el 11 de octubre y no admite recurso”, comunicó el Vaticano, que precisó que hoy se le comunicó a los dos obispos eméritos.
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