Pese a la aparente reducción de consumo de combustibles debido al Gran Confinamiento por la pandemia de coronavirus, el deshielo en el Ártico continúa.
El periodista del diario The New York Times, Henry Fountain, relató que desde mediados de la década de 1990, el Ártico ha registrado un aumento en su temperatura como ninguna otra región del planeta.
Explicó que, ya que se trata de un océano, el agua oscura puede absorber hasta el 90 por ciento de la luz solar, en contraste con las regiones con hielo, que solo absorben entre 30 y 40 por cierto de la luz y el resto la reflejan.
En ese sentido, 21 científicos de diversos institutos de investigación en el mundo han concluido que el hielo del Polo Norte podría desaparecer antes del año 2050.
El análisis, publicado en la revista especializada Geophysical Research Letter, destaca que la cubierta de hielo se ha reducido en las últimas décadas por el calentamiento global, lo cual afecta la viuda de las poblaciones locales que dependen de él.
Los especialistas analizaron al evolución de la capa de hielo en el Ártico y ejecutaron simulaciones en computadora, las cuales llegaron al pronóstico de que desaparecería en 2050 si no se reducen las emisiones de bióxido de carbono.
