El presidente de Filipinas llama “hijo de puta” al alto comisionado de la ONU para los DH

 

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, llamó “cabeza hueca” e “hijo de puta” al alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, un mes después de que éste sugiriera una “evaluación psiquiátrica” del mandatario filipino.

 

“Comisionado, hijo de puta, ¿necesito ir al psiquiatra? El psiquiatra me ha dicho: está usted bien, sólo es arrogante y malhablado. Pero a quien le critica, dígale que pienso que tiene la cabeza hueca”, dijo Duterte, entre risas y aplausos del público, en un discurso en Mindoro Oriental.

 

Llevándose las manos a la cabellera, Duterte dijo del diplomático jordano que “tiene una gran cabeza, pero está vacía. No hay materia gris entre sus orejas. Ni siquiera puede mantener los nutrientes para que le crezca el pelo, por eso se está quedando calvo”, según la transcripción del discurso publicada hoy por la Oficina Presidencial.

 

EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES

El antagonismo entre ambas autoridades tiene su origen en las denuncias de la ONU sobre presuntas ejecuciones extrajudiciales durante la “guerra antidroga”, una campaña gubernamental que ha registrado más de 7.000 muertes desde que Duterte llegara al poder en junio de 2016.

 

 

El presidente amenazó el pasado noviembre con “abofetear” a Agnes Callamard, relatora especial de Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, por haber criticado la campaña antidroga durante una visita extraoficial a Filipinas.

 

A principios de marzo, Zeid Ra’ad al Hussein calificó el comentario de Duterte como “inaceptable” y aseguró que el jefe de Estado “necesita una evaluación psiquiátrica”.

 

Tales declaraciones, consideradas inusuales en boca de un representante de la ONU, generaron protestas del Gobierno de Filipinas, que las calificó de “irresponsables” e “irrespetuosas” y aseguró que insultar al líder de un Estado miembro marca un peligroso precedente en Naciones Unidas.

 

RETÓRICA AGRESIVA

Famoso por su retórica agresiva, el mandatario de 73 años ha sido foco de atención en varias ocasiones por dedicar el calificativo “putang ina” (“hijo de puta” en filipino) a Barack Obama, al papa, representantes de la UE y otras autoridades mundiales.

 

Tras su llegada al poder en junio de 2016, Duterte ha aplicado una agresiva campaña para erradicar las drogas y el crimen en la que más de 4,000 sospechosos han sido abatidos por la Policía y, según algunas estimaciones, otros 3,000 han muerto a manos de civiles o patrullas vecinales.

Noticias relacionadas