Dos arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv (Israel) han llegado a la conclusión de que las técnicas construcción desplegadas para levantar el Gobekli Tepe, el templo más antiguo del mundo situado en la actual Turquía, fueron mucho más complejas de lo que se pensaba hasta ahora.
Gil Haklay y Avi Gopher, los autores del estudio, publicado en la revista Cambridge Archaeological Journal, creen que el templo, construido hace unos 11.500 años, cuando se formaban las primeras sociedades sedentarias, prueba la existencia entonces de arquitectos, milenios antes de la aparición de escritura, reporta el medio israelí Haaretz.
Gobekli Tepe consta de cuatro recintos rodeados de círculos concéntricos de piedra, con columnas de forma de la letra T de una altura de hasta seis metros que están decoradas con relieves animales.
Tras estudiar el área de construcción, los arqueólogos se sorprendieron al descubrir que los centros de los tres recintos más antiguos formaban casi perfectamente un triángulo equilátero, con una distancia entre sus vértices unos 25 centímetros y lados de 19,25 metros.
CONCLUSIÓN SORPRENDENTE
La sociedad que planificó una construcción como ésta ya no era una comunidad cazadora-recolectora sin jerarquía social, un contexto en el que habría resultado imposible reunir la fuerza laboral necesaria, de cientos o de miles de hombres, para el proyecto tan grande.
Investigaciones anteriores revelaron que hay otros 15 recintos similares en la misma zona y otros más en regiones de Turquía que aún no han sido excavados.