La Guardia Civil de España encontró en Valladolid correspondencia entre Santa Teresa de Jesús y el fraile Jerónimo Gracián, de los carmelitas descalzos.
Según el contenido de dos cartas halladas recientemente, la santa tuvo un amor secreto, más carnal.
Santa Teresa, de casi 60 años, creó una pasión por el joven fraile, quien compartía el anhelo de renovar la Iglesia, en decadencia moral durante aquellos años (1578). En este contexto, las dos personas de fe mantenían una relación epistolar.
“Para mi padre el maestro fray Jerónimo Gracián de la madre de Dios, en su mano…”, se lee al inicio de una de las cartas escritas por Santa Teresa.
Los dos debieron soportar la controversia en la comunidad católica, provocada por su relación.
“[Jerónimo Gracián] fue perseguido por seguir las ideas de una mujer, fue apresado por corsarios y acabó siendo acogido por quienes habían sido sus adversarios: los carmelitas calzados”, comentó el periodista y escritor Fernando Delgado, quien escribió una novela basada en la relación, Sus ojos en mí.
La correspondencia fue hallada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil cuando recuperó 19 obras de arte que se encontraban en el mercado ilícito.