Jesús García Serna, el migrante que trató de cruzar la frontera con Estados Unidos, y quien al fallar en su viaje se quitó la vida, llega a la casa de su madre, en el Pueblo de Calacoaya, en Atizapán, Estado de México.
Entre lágrimas y dolor, su madre y sus hermanas lo recibieron. En esa comunidad mexiquense, Jesús, vivió toda su vida hasta que comenzó a trabajar como chofer de tráiler.
El pasado 9 de enero, Jesús, se quitó la vida en el puente fronterizo Reynosa-Pharr luego de que aparentemente se le negara el ingreso a Estados Unidos para pedir asilo.
De acuerdo con testimonios, el hombre trató de convencer a los guardias de la patrulla fronteriza de que lo dejaran cruzar a territorio estadounidense, mismos que le negaron el ingreso, razón por la cual sacó una navaja y se cortó el cuello.
Su cuerpo estuvo en el servicio forense de Reynosa, Tamaulipas, hasta que fue trasladado a la casa de su madre.
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