The Wall Street Journal (WSJ) informó que, a pesar de su promesa de reducir el espionaje a sus aliados, la Casa Blanca mantiene intervenidas las comunicaciones de varios líderes mundiales, entre ellos: Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel.
También, reveló que la intervención a Netanyahu y sus asesores durante las negociaciones de líderes mundiales sobre el programa nuclear de Irán, grabó conversaciones que “inflamaron la desconfianza entre los dos países”.
El diario refirió que la intervención de comunicaciones, incluye conversaciones entre líderes de Israel, legisladores estadunidenses y grupos de la comunidad judía en Estados Unidos, lo que generó la pregunta entre funcionarios de que el Poder Ejecutivo podría ser acusado de espiar al Congreso.
La investigación basada en entrevistas a funcionarios en servicio y retirados, señaló que para evitar la acusación, la Casa Blanca permitió que la propia Agencia de Seguridad Nacional (NSA) decidiera sobre el espionaje.
Las intervenciones detallaron la forma en que Netanyahu y sus asesores filtraron pormenores de las negociaciones entre Irán y Estados Unidos, a fin de descarrilar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní. Además se registró la manera en que funcionarios de Israel preguntaban a los legisladores de Estados Unidos lo que tendrían que hacer para obtener su voto en contra del acuerdo con Irán.
El medio de comunicación citó que esto surgió cuando Estados Unidos se comprometió a suspender el espionaje a sus aliados, tras las afirmaciones del denunciante Edward Snowden, sobre las intervenciones del gobierno federal a comunicaciones de jefes de Estado amigos.
The Wall Street Journal puntualizó que Estados Unidos acordó suspender la intervención a: Francois Hollande, presidente de Francia; Angela Merkel, canciller de Alemania; entre otros líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
No obstante, continuó el espionaje a Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, y Benjamín Netanyahu, primer ministro Israelí.
