Irán e Irak abandonaron el dólar en sus negocios petroleros, y eso ha disparado las alarmas de algunos analistas de economía internacional.
El dólar de Estados Unidos ha cedido el paso al dinar iraquí y al rial iraní en las transacciones petroleras entre Irán e Irán, mismas que se estiman (o estimaban) en ocho mil millones de dólares.
Desde la última semana de agosto, los acuerdos financieros entre ambas naciones petroleras serán realizados en euros y las dos monedas nacionales que manejan los dos países involucrados, con el fin de fortalecer las economías locales.
Anteriormente, se utilizaba el dólar como moneda común, pero a partir de ahora, todo cambiará, excepto en “casos especiales” en los que los dos países de Oriente Medio vendan o compren productos a otros clientes.
Según el presidente de la cámara de comercio, la decisión de abandonar el dólar en sus transacciones bilaterales es respuesta directa a la imposición de sanciones unilaterales a Irán por parte del Gobierno de Donald Trump.
La prioridad de las partes involucradas en esta decisión es la de “resolver el problema del sistema bancario de Irán e Irak“.
Por su parte, el Banco Central de Irak ya notificó a los bancos comerciales de que ya no podrán realizar transacciones en dólares con negocios iraníes en apoyo a su país vecino frente a las sanciones de Washington.
Las sanciones, impuestas por Estados Unidos a Irán el pasado 7 de agosto, son respuesta a una “supuesta violación” a un acuerdo nuclear que establece limitantes al programa nuclear iraní.
Las industrias más afectadas por las restricciones de Trump fueron la automovilística, la comercial y la económica, así como la portuaria y la marítima.