En la Ciudad de México va en incremento la presencia de bandas criminales dedicadas al robo y secuestro exprés de mascotas, pues se ha vuelto un negocio ilícito muy lucrativo y poco denunciado.
Para poner en libertad a un perro de raza Pomerania, Chihuahua, Schnauzer, Labrador o Bull Terrier, por mencionar las más cotizadas, los delincuentes demandan a los dueños pagos de más de 10 mil pesos.
De 2015 a la fecha, la Procuraduría General de Justicia capitalina posee un registro de casi 232 investigaciones por robo de animales, aunque se estima una cifra negra mayor, debido a que todavía no existe una cultura de denuncia por ese delito.
L sustracción ilegal de mascotas o animales de compañía es más común en colonias consideradas de clases media y alta. Así entre las colonias con más robo de mascotas están Polanco, Condesa, Del Valle, Narvarte, Nápoles, Del Carmen y Lindavista, principalmente.
Según asociaciones defensoras de los derechos de los animales, la mayor incidencia de robo de perros se encuentra en las delegaciones Tlalpan, Cuauhtémoc, Coyoacán, Benito Juárez, Miguel Hidalgo e Iztapalapa.
Entre las razas de perros más robadas se encuentran los cachorros Pomerania y Maltés, los Chihuahua, Schnauzer, Rottweilers, Bull Terrier inglés, Labrador y el Husky Siberiano.
El monto se eleva cuando los animales son de raza y cuentan con certificado de pedigree.
Al respecto, la asambleísta Rebeca Peralta León comentó que la delincuencia organizada ha visto en el robo de perros, gatos o aves un negocio lucrativo, toda vez que utiliza la extorsión para obtener dinero y aprovechándose de los sentimientos de las personas hacia sus mascotas, piden cuantiosas sumas de dinero.
Elizabeth Mateos, también asambleísta, lamentó que los animales de casa se hayan vuelto un negocio para los delincuentes, ya que la gente a quien le roban su perro -que es prácticamente de la familia- pagan lo que sea por recuperar a su mascota.
Los animales de compañía eran considerados “bienes”, por eso tenían un “propietario”, sin embargo, en la Constitución Política de la Ciudad de México, recientemente publicada en la Gaceta Oficial el 5 de febrero de 2017, se establece que son “seres sintientes”.