Estados Unidos acusó a China de utilizar la agitación por la muerte de George Floyd cuando estaba bajo custodia policial para justificar la negación de derechos humanos básicos a su pueblo.
Como todas las dictaduras de la historia, ninguna mentira es demasiado obscena en tanto sirva a las ansias de poder del Partido, acusó Mike pompeo, secretario de Estado.
En un comunicado en alusión al Partido Comunista de China, agregó que esa ridícula propaganda no debe engañar a nadie.
DIMES Y DIRETES
Mientras la furia contra la desigualdad racial y la brutalidad policial estalló en EU tras el asesinato de Floyd, un hombre negro y desarmado muerto por el exceso de fuerza de un policía blanco en Minneápolis, portavoces y medios del gobierno chino lanzaron andanadas contra Washington por ese caso.
El vocero de ministerio chino de Exteriores expresó que el racismo es una enfermedad crónica de la sociedad estadounidense.
La respuesta de Washington a la muerte de Floyd por la policía fue un ejemplo de manual de su mundialmente famoso doble rasero, sostuvo el portavoz.
Pekin, por su parte, ha generado críticas de gobiernos occidentales, especialmente el de Washington, por su actitud represiva ante las protestas de manifestantes prodemocracia en Hong Kong.